Los dos años que lleva en marcha la Ley de Medidas contra la Despoblación en Castilla-La Mancha arroja un incremento de población en las tres zonas más afectadas por riesgo de despoblación en la región de 8.612 habitantes en lo que se refiere a saldo migratorio, es decir, entradas y salidas de población, no contabilizando en estos datos el crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y defunciones).
Unos apuntes que, tal y como ha señalado en una entrevista a Europa Press el comisario para el Reto Demográfico, Jesús Alique, recoge el Instituto Nacional de Estadística y que son "bastante positivos" teniendo en cuenta que la Ley de Medidas contra la Despoblación solo lleva en marcha algo más de dos años.
Para Alique, es en el saldo migratorio donde precisamente se ve realmente la gente que se marcha o que llega a los pueblos. "Ha sido muy positivo en las cinco provincias de la región", ha insistido, haciendo especial referencia tanto a las zonas de extrema como a las de intensa o de riesgo de despoblación.
Destaca, igualmente, que del saldo migratorio positivo de 8.612 personas -más gente que entra que la que sale- un total de 5.831 ha correspondido a las provincias de Cuenca y Guadalajara, que son las más afectadas por la pérdida de habitantes. Así, en concreto, en el caso de la provincia guadalajareña la cifra se traduce en 2.902 personas y 2.929 en el caso de la conquense.
Saldo poblacional, negativo
En cuanto al saldo poblacional -que contempla el saldo migratorio (los que van y vienen) y el vegetativo (personas que nacen y mueren)-, si bien en el conjunto de las tres zonas de la región más afectadas por la despoblación ha sido negativo en 1.249 habitantes por el propio envejecimiento poblacional, según Alique, la cifra se "ha atenuado" con respecto a años anteriores.
Y en el caso de las provincias de Cuenca y Guadalajara específicamente -que son precisamente las más afectadas por la despoblación-, este saldo ha sido positivo en 1.780 habitantes, de los cuales 1.472 han correspondido a la guadalajareña y 308 a la conquense.
Para el comisario del Reto Demográfico, estas cifras desvelan que las políticas frente a la despoblación en Castilla-La Mancha "están dando resultado a nivel demográfico", convencido de que la Ley de Medidas contra la Despoblación "marca un antes y un después".
En su opinión, ya se puede afirmar, "con rotundidad", que la región es un "referente" en España a la hora de abordar este problema, recordando que lo que pretende esta ley es garantizar la igualdad territorial en el acceso a las oportunidades y servicios básicos de toda la población con independencia del lugar de residencia, una tarea que, a su juicio, debe tener "continuidad" en el tiempo.
Además, para Alique, el hecho de abordar el reto demográfico supone resolver también las brechas de desigualdad y "el mejor antídoto" es la igualdad, algo que cree se garantiza con el fomento del empleo, la mejora de los servicios públicos, dar facilitad a la movilidad y otorgar también ventajas fiscales para las personas que viven en estas zonas, materias que se incluyen en le citada ley.
En este sentido, se ha mostrado muy crítico con las políticas aplicadas por el PP en el tiempo que gobernó la región, etapa en la que "quitó médicos y profesores en los pueblos, cerró escuelas rurales, intentó cerrar centros sanitarios y suprimió líneas de autobuses". "Hizo un ataque permanente al medio rural favoreciendo la despoblación", ha subrayado.
"El PP no tiene una hoja de servicio de lucha contra la despoblación sino una hoja que la ha favorecido", ha concluido.