El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera "diabólico para la gobernación y la convivencia de España" el resultado de las elecciones generales y ha asegurado que el PSOE "no va a tener ansiedad por gobernar" ni va a hacerlo "a saldos o a cualquier precio".
Así se ha expresado el líder del Ejecutivo regional, en declaraciones a Europa Press, tras conocerse el resultado del voto procedente del Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero (CERA), que otorga un escaño más al Partido Popular y obligaría a Pedro Sánchez a conseguir el apoyo explícito de Junts para ser investido.
En este contexto, García-Page ha señalado que el PSOE tiene "un metabolismo incluyente", pero ha avisado de que en el Congreso de los Diputados "habrá muchos partidos excluyentes", bien "por su ideología radical o por sus ansias separatistas", y ha mostrado su preocupación por el hecho de que se asuma "con normalidad" una dialéctica de bloques en España.
"El PSOE no va a tener ansiedad por gobernar y no va a hacerlo a cualquier precio", ha asegurado el presidente castellano-manchego, que ha dejado claro que "los partidos deben estar al servicio de la Constitución y no la Constitución al servicio de los partidos". Por ello, ha pedido "dejar a salvo la soberanía de todos los españoles" y la "ausencia de privilegios" en otros territorios durante las conversaciones para facilitar la investidura.
Pactos de Estado
García-Page defendía este jueves, en declaraciones a los medios durante un viaje oficial a Asturias para participar en la toma de posesión de Adrián Barbón como presidente, que se exploren acuerdos de Estado entre el PP y el PSOE, aunque consideraba inviable un gobierno de gran coalición entre ambos.
[Page pide pactos de Estado entre PSOE y PP pero no ve viable un Gobierno de gran coalición]
El presidente de Castilla-La Mancha se mostraba partidario de que haya "el mayor grado posible de acuerdos entre los dos grandes partidos en las cuestiones de país y en las cuestiones de Estado", sin que eso signifique que vaya a haber un gobierno conjunto entre los dos, partidos porque "eso no ha funcionado nunca".
Pese al endiablado puzzle político que ha dibujado el 23-J, García-Page se mostraba convencido de que no habrá una repetición electoral.