Dos escenarios políticos completamente antagónicos tienen serias opciones de hacerse realidad en Castilla-La Mancha tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023: que el PSOE de Emiliano García-Page revalide su mayoría absoluta o que la suma de fuerzas entre el PP y Vox dé el Gobierno regional a la derecha castellano-manchega. Que a seis meses de los comicios el resultado de los mismos sigue completamente abierto y en el aire es la principal conclusión que se obtiene de la encuesta elaborada por la casa demoscópica Sigma Dos y publicada este lunes por el diario El Mundo.
El sondeo, elaborado mediante 1.100 entrevistas telefónicas entre el 18 y el 24 de noviembre, en plena polémica por la abolición del delito de sedición impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, estima que los socialistas castellano-manchegos cosecharían en la actualidad 16 o 17 escaños de celebrarse ahora las elecciones autonómicas, el PP se haría con 14 o 15 diputados regionales y Vox entraría en las Cortes de Castilla-La Mancha con dos parlamentarios.
O, lo que es lo mismo, la formación del futuro Gobierno castellano-manchego pende de un puñado de votos. Si el PSOE logra hacerse con los 17 escaños que marcan la mayoría absoluta y el PP se queda en 14, García-Page repetirá en el Palacio de Fuensalida por tercer mandato consecutivo; sin embargo, si los socialistas no superan los 16 escaños y el PP llega a 15, los 'populares' podrían conquistar la Junta de Comunidades con el apoyo de los dos diputados de la ultraderecha.
Fuentes del PSOE de Castilla-La Mancha han destacado a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM que, pese al amplio rechazo que provoca la reforma del delito de la sedición en buena parte del electorado regional (un 68 % de los encuestados consideran que el presidente de la Junta hace bien mostrando su oposición, frente a un 18 % que creen que se equivoca), García-Page logra mantener el tipo con una estimación de voto del 39,9 %, mientras que recientes sondeos de la propia Sigma Dos rebajan esa cifra al 24 % en el caso de Pedro Sánchez.
Sin embargo, pese a que el PSOE sería hoy por hoy el claro ganador de las elecciones autonómicas en Castilla-La Mancha, la izquierda no tiene garantizado seguir en el Palacio de Fuensalida debido a dos motivos principales: la pérdida de votos y escaños con relación a los comicios de 2019 (cuando consiguieron 19 diputados regionales con el 44,1 % de los votos) y a la mejoría del PP de Paco Núñez, que pasaría del 28,6 % al 34,2 % de los votos y de 10 a 14 o 15 escaños.
Además, Vox subiría del 7 % al 10,4 % de los votos, lo que valdría a la formación de Santiago Abascal para debutar en las Cortes de Castilla-La Mancha con dos diputados, que en todo caso serían decisivos si la derecha tiene opciones de hacerse con el poder en la región. Ciudadanos, de su lado, perdería sus cuatro diputados en Castilla-La Mancha y desaparecería del Parlamento autonómico con un paupérrimo 3,5 % de los votos, siendo superado incluso por Unidas Podemos, con una estimación de voto del 6,4 % que tampoco se traduciría en representación parlamentaria.
Una mayoría aprueba a Page
De los 1.100 castellano-manchegos encuestados por Sigma Dos, una amplia mayoría aprueba la gestión del Gobierno de Emiliano García-Page. Un 5,4 % de los preguntados considera que el Ejecutivo regional lo está haciendo "muy bien", un 31,4 % que lo está haciendo "bien" y un 35,1 % que "ni bien ni mal".
En cambio, solo un 16,5 % creen que lo está haciendo "mal" y un 7 % "muy mal". Además, otro 4,6 % ha preferido no contestar a la pregunta o ha respondido que no sabe responder a la misma.
El presidente regional, el socialista Emiliano García-Page, es el único líder regional al que aprueban los ciudadanos de Castilla-La Mancha, con un aprobado raspado y una nota de 5,3. El líder del PP y jefe de la oposición, Paco Núñez, es el siguiente mejor valorado, aunque se queda con un 4,3 que no le permiten pasar del suspenso.
Carmen Picazo, coordinadora autonómica de Ciudadanos, obtiene un 3,9 y José Luis García Gascón, de Podemos, un 2,6. Aunque Vox no tiene líder autonómico en Castilla-La Mancha ni candidato a la Presidencia de la Junta, la encuesta pregunta por Inés Cañizares, que es diputada por Toledo y a la que todos apuntan como cabeza de cartel de la ultraderecha en los comicios de mayo del 23. A ella, la nota que le asignan los ciudadanos es un 3,3.
García-Page también es el político más popular de Castilla-La Mancha, puesto que es conocido por el 93 % de los vecinos de la región. Paco Núñez, que ha mejorado sus guarismos en este sentido, es conocido por el 75 % de los electores. Y ya muy por debajo, con entre el 58 % y el 59 %, se sitúan tanto Inés Cañizares como Carmen Picazo y José Luis Gascón.