Sigue coleando la polémica a raíz de las declaraciones realizadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, analizando el actual equilibrio de poderes que existe internamente en el PSOE bajo el liderazgo nacional de Pedro Sánchez. El dirigente político castellano-manchego aseguró el pasado miércoles durante un desayuno informativo que, dentro de la formación política, ya solo hay un jefe para España y que "los demás estamos de monaguillos". Unas controvertidas palabras del socialista castellano-manchego, que en numerosas ocasiones ha criticado públicamente de las decisiones de Sánchez.
Después de que otros barones socialistas como el extremeño Guillermo Fernández Vara se hayan desmarcado de las palabras de García-Page -"Yo no me considero monaguillo de nadie ni de nada, porque represento a una tierra que tiene grandeza y dignidad"-, el presidente de Castilla-La Mancha ha aclarado este viernes durante una entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero que la expresión de los monaguillos fue realizada en un tono "desenfadado" y "sin ninguna doble intención".
Pese a ello, se ha ratificado en su planteamiento de fondo y ha subrayado que es "más que cierto" que en cuestiones orgánicas del partido "la última palabra siempre la tiene Madrid". "Incluso se pueden aprobar cosas en Madrid aunque haya habido primarias previas y uno haya sido elegido. Es así de sencillo", ha añadido en un momento en el que todavía no ha confirmado si se presentará como candidato a revalidar en las elecciones autonómicas de mayo de 2023 la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, algo que todo el partido da por hecho ya que congrega el apoyo casi unánime de los afiliados y actualmente gobierna con mayoría absoluta.
A este respecto, ha dejado claro que trabaja con una "ilusión enorme" por su tierra y que sigue "muy motivado", aunque ha reconocido que quizá haya gente "más capacitada" que él en el PSOE de Castilla-La Mancha. En todo caso, ha aclarado que no va a "jugar" con las hipótesis. "Cuando toque, abriremos el debate, y no creo que haya ningún tipo de inconveniente y nada que rompa ningún tipo de previsión", ha señalado.
García-Page, con todo, ha dejado a lo largo de la entrevista que el PSOE "está muy tranquilo" en el ámbito orgánico. "Cuando más se complica el escenario institucional le aseguro que más tranquilo será el ambiente interno, porque hay una conciencia extrema de que estamos atravesando un momento muy difícil, muy deslizante y nadie vamos a contribuir a que se compliquen más las cosas", ha explicado.
Problema de "alto riesgo"
Por otro lado, sobre la crisis internacional que se ha desatado con Argelia después del "giro" que ha dado España en sus relaciones con Marruecos, García-Page ha considerado que se trata de los "efectos secundarios" de la decisión y ha alertado de que "estamos en un problema de alto riesgo".
"Algo grande ha tenido que haber, y no lo vamos a terminar de saber mañana mismo, para el giro que se ha producido en la equidistancia diplomática con Marruecos. Ha debido ser algo enorme, lo digo con prudencia", ha asegurado el presidente de Castilla-La Mancha pese a reconocer que le faltan "muchísimas claves para poder saber cómo va a terminar esto".
Preguntado por Alsina sobre si cree que la situación puede guardar relación con el espionaje al teléfono de Pedro Sánchez, García-Page ha dicho que no tiene "ni idea", pero que no lo cree ya que con Marruecos "siempre ha habido dificultades" porque "siempre" ha mantenido su estrategia no solo sobre el Sáhara sino sobre las ciudades de Ceuta y Melilla.