El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado este viernes que la región intentará administrar la vacuna contra la covid-19 a los niños "en el menor tiempo posible" tras recibir las vacunas que comienzan a llegar a España a partir del 13 o 14 de diciembre.
Así lo ha manifestado durante el acto del Día de la Constitución y la conmemoración del 40 aniversario de la aprobación inicial del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha en Alarcón (Cuenca), donde ha subrayado que "dentro de poco" empezará la vacunación de los más pequeños, que se hará "en función del número de vacunas que lleguen y siempre con la autorización de los padres".
Con la vacunación de los niños, ha añadido, "estaremos todos más seguros", al tiempo que ha valorado que España, "contra muchos apriorismos, estándares y tabúes", en materia de vacunación contra el coronavirus "no tiene nada que envidiar a Alemania, Austria u otros países", sino que a su modo de ver "más bien pasa lo contrario", por lo que ha instado a "hablar mejor de las cosas que van bien -como la vacunación- y no siempre hablar de lo que va peor".
"Llevamos el volante de la crisis"
Asimismo, García-Page se ha mostrado convencido de que, al igual que se han sobrepasado muchas crisis, con la misma mentalidad también se podrá superar la de la covid, así como ha resaltado que "llevamos el volante de esta crisis" si bien ha reconocido que "evidentemente al principio no", cuando "toda la sociedad occidental se inundó de virus y nos sobrepasó la situación".
Con un símil relativo a la automoción, el presidente castellano-manchego ha enfatizado: "Hemos conseguido llevar el volante, manejar el coche y controlamos las marchas", aunque no ha negado que "hay riesgo de curvas y de accidentes".