Castilla-La Mancha considera una "buena idea" vacunar contra el coronavirus en sus propios colegios a los niños de entre 5 y 11 años de edad, después de que la Agencia Europea del Medicamento haya dado el visto bueno a la vacuna de Pfizer para que sea inoculada a este grupo de edad.
"Sería una buena idea hacerlo en los colegios antes de las vacaciones de Navidad o durante las vacaciones, para poder empezar el año de forma diferente", ha asegurado el consejero de Sanidad castellano-manchego, Jesús Fernández Sanz, durante una rueda de prensa en la que ha informado sobre la apertura del servicio de Urgencias del nuevo Hospital Universitario de Toledo desde el próximo sábado 4 de diciembre a las 9 de la mañana.
Poco antes de conocerse que las vacunas anticovid para los menores de 12 años no llegarán a España antes de la segunda quincena de diciembre, el máximo responsable de la Sanidad de Castilla-La Mancha ha recordado que la planificación de la vacunación a los niños castellano-manchegos de entre 5 y 11 años dependerá en cualquier caso de las fechas de entrega y del número de dosis que lleguen. "Hay que esperar. No depende de nosotros", ha afirmado.
Hay que recordar que la vacuna que se inoculará a los niños de dicho tramo de edad no es la misma que la utilizada en adultos porque "no necesita disolución" y la cantidad es "menor" y "diferente", aunque también se aplica en dos dosis, tal y como ha señalado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante una entrevista en la cadena SER.
Actualmente, Castilla-La Mancha está centrada en la vacunación de la tercera dosis de recuerdo a los ciudadanos de entre 60 y 69 años de edad, además de a los profesionales sanitarios.
Sin casos de la variante ómicron
Por otro lado, Fernández Sanz ha informado de que por el momento no se ha hallado ningún caso sospechoso ni confirmado de positivo por coronavirus con la nueva variante ómicron en Castilla-La Mancha, aunque el consejero no ha descartado que "pueda estar en el territorio ya", a la vista de que otras comunidades autónomas españolas han constatado su presencia.
Pese a la preocupación que ha generado mundialmente la aparición de esta nueva variante, que podría ser más contagiosa que las anteriores, Fernández Sanz, médico de profesión, ha querido hacer un llamamiento a la calma. "No soy científico ni tengo la formación suficiente, pero cada vez que se presenta una nueva variante parece que viene a disponerse de una manera más aplastante o alarmante. De ómicron no se conoce prácticamente nada, pero los síntomas que provoca son muy parecidos a los de cualquier otra variante. No parece que esté habiendo nada diferente", ha sostenido.
Así, Castilla-La Mancha sigue sin plantearse por ahora endurecer las restricciones anti covid con vistas a las fiestas navideñas pese a reconocer el consejero que "diciembre es un mes complicado". "Quiero llamar a la tranquilidad, a la normalidad y a la responsabilidad. Si con las medidas actuales nos ha ido bien, nos tiene que seguir yendo bien. Una Navidad cuanto más normal posible no solo la necesitan la economía sino también las personas. No es el momento de tomar nuevas medidas, pero si las tuviésemos que tomar las tomaríamos", ha finalizado.
Pasaporte covid
Además, Fernández Sanz ha recordado que Castilla-La Mancha no es partidaria de obligar a los ciudadanos a presentar el pasaporte covid para acceder a determinados lugares, tal y como están haciendo otras comunidades autónomas, aunque ha añadido que están a la espera de que están "expectantes" ante la decisión que pueda consensuarse en el Consejo Interterritorial de Salud.
En este sentido, el consejero ha afirmado que ha habido un incremento de peticiones de pasaporte covid porque la movilidad está abierta y los castellano-manchegos pueden querer desplazarse a comunidades autónomas que sí lo requieren actualmente. Para atender a la demanda se han tenido que reforzar las oficinas de atención al público.