Castilla-La Mancha estudia medidas fiscales y jurídicas contra los "irresponsables" que no cumplen las normas
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que su Gobierno ha encargado un estudio jurídico para que la autoridad sanitaria pueda personarse "desde el punto de vista fiscal y judicial" para trasladar los casos de personas que con "síntomas claros y evidentes no han hecho una autocontención y acuden a eventos sociales" aún sabiendo que pueden estar contagiados de coronavirus.
"Tenemos que asumir todos que el que tiene un síntoma tiene que ponerlo en conocimiento de la autoridad sanitaria y autolimitarse en sus contactos", ha considerado García-Page, quien ha llamado a la prudencia y al seguimiento de las normas de "disciplina epidemiológica".
En rueda de prensa, tras el Consejo de Gobierno que ha presidido este martes en Toledo, ha afirmado que la mayoría de la sociedad "lo está haciendo bien", y por eso ha pedido "centrar el tiro" en quienes no cumplen las normas.
Ha sido en este punto donde ha hecho una referencia velada a la manifestación celebrada en Madrid en protesta contra las medidas sanitarias. "No es de recibo", ha dicho.
En tono muy crítico, García-Page ha avisado de que "lo que más importa es la salud", y si su Gobierno detecta "que los medios de contención no son suficientes", se adoptarán medidas "drásticas".
"El objetivo como país es evitar la vuelta al confinamiento integral, lo cual sería un éxito", ha argumentado el presidente castellanomanchego.
En este contexto, ha abundado en su propuesta de conseguir un "consenso entre partidos políticos a medio y largo plazo" que se extienda a las comunidades autónomas, dado que gestionan la sanidad "pero no la movilidad, que depende del Gobierno de España".
El viernes aprobará un decreto "duro y estricto"
Page también ha avanzado que el próximo viernes volverá a reunir al Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma para aprobar un decreto "razonablemente duro y estricto" de nuevas medidas para controlar la situación sanitaria por la pandemia tras consultar con agentes sociales y sociedad civil.
El líder del Ejecutivo autonómico ha apuntado que "no es positivo que cada región una vaya por libre y que haya iniciativas que contagien a otras", por lo que ha reclamado una "coordinación y perspectiva global y nacional" en cuanto a las medidas a adoptar.
"No podemos estar relajados, tenemos que estar extremadamente prudentes, pero también tenemos que saber que el comportamiento minoritario no puede oscurecer el enorme comportamiento mayoritario positivo que está teniendo la sociedad en conjunto", ha dicho García-Page.
De ahí que haya pedido "prudencia y rigor" a la sociedad, reconociendo que el 95% de la gente "está cumpliendo". Pero ahora toca ser "duros y contundentes con aquellos que no son responsables", ha avisado.
Y es que el presidente castellanomanchego ha insistido en que el decreto será "duro y exigente", pero "producto de una escucha, un diálogo y una percepción compartida". "Me importa aprobar normas, pero no ponerme medallas".
Asimismo, ha avanzado que en septiembre el Gobierno de Castilla-La Mancha adoptará medidas muy concretas que irán dirigidas a las restricciones para las personas y los colectivos que son objetivo uno del virus, principalmente personas mayores de edad, con grave afección respiratoria y con patologías médicas y sanitarias. "Una cosa es un contagio, y otra cosa es que ese contagio se convierta en fallecimiento", ha abundado.
"Hay que estar muy prevenidos de todos los colectivos que son objetivamente carne de cañón en términos de hospitalización y en términos de fallecimiento", ha abundado el presidente regional, quien ha explicado que hoy el Gobierno se ha marcado como objetivo uno evitar la presión hospitalaria y la mortalidad.