La amiga de Cebrián contra el joven de Aznar, Aguirre y Rajoy
Las primarias del PP han dejado a Cospedal fuera de la segunda vuelta, ahora los compromisarios serán los protagonistas.
Soraya y Casado se enfrentan a esta nueva modalidad de elección donde sólo votarán los compromisarios. Si los votantes fueran los afiliados creo que Casado se llevaría la victoria, una vez que el resto de candidatos han salido del proceso electoral.
Los dos candidatos representan dos concepciones distintas del Partido Popular.
Soraya ha sido la vicepresidenta de Rajoy, la amiga de Juan Luis Cebrián, la controladora del CNI, la amiga de la oligarquía económica, la invitada al club Bilderberg, la que gestionó el 155, la negociadora con los separatistas catalanes en la operación dialogo, la progresista que salvo El País. Curiosamente es la favorita de aquellos amigos de izquierdas que nunca votarían al PP y así lo manifiestan políticamente.
Considero que la concepción de la política de Soraya esta más relacionada con un medio para tocar resortes de poder que con una vocación de servicio, no pretende cambiar la sociedad o reformar nada, creo que es simplemente ganar para gestionar lo que hay o para ejecutar lo que los poderes económicos le dicen que hay que ejecutar, una vocación puramente tecnocrática, no existe ninguna ambición de cambio social, representa completamente el gobierno del PP de los últimos 10 años que hizo perder a esta formación millones de votos y surgir fuerte a otras fuerzas políticas del centro derecha como Cs y VOX .
Soraya representa a esa derecha económica, tecnocrática y laica, unida al poder, que ya anunció Juan Luis Cebrián que se necesitaba: “Si hubiera una derecha moderna y laica, la apoyaríamos, es lo que nos falta”.
Pablo Casado es un típico joven de derechas, liberal conservador, curtido desde joven en la realidad de la derecha social más allá de los resortes del poder. Creo que aún se cree las ideas del centro derecha y no las considera únicamente un argumento para obtener elecciones para luego en el poder olvidarlas por completo.
Representa la renovación del PP sin romper con toda su historia, con sus claros y oscuros. Casado reivindica toda la trayectoria del PP en un sentido único, no renuncia a los años de Aznar como se puso de moda en el PP de Rajoy-Soraya. Ha sido portavoz del PP con Rajoy de presidente.
Ahora, en esta segunda tanda de elecciones, llega la verdadera lucha soterrada por el poder, las puñaladas, los intereses, las traiciones, todo ello estará a la orden del día.
¿Qué pasara en Castilla-La Mancha donde mayoritariamente se votó a Cospedal? ¿Por quien optaran ahora los compromisarios?
A simple vista deberían votar por Casado, ya que Soraya fue la gran enemiga de Cospedal.
Lo cierto es que veremos muchas sorpresas y hay que tener en cuenta que la sombra de Javier Arenas en Castilla-La Mancha es alargada; el joven Arenas como lo llama Federico Jiménez Losantos, ha sido el artífice de la victoria de su candidata Soraya gracias a Andalucía.
La lucha por el poder es ahora cuando está abierta en el PP.