Olga y Javi, los ángeles de Montesión en quad durante el temporal en Toledo
La borrasca Filomena ha afectado con virulencia a Castilla-La Mancha y muy especialmente a la capital de la región y sus alrededores. Toledo, tres días después de acabar la nevada aún sufre algunas de sus terribles consecuencias, sobre todo por el aislamiento de algunas zonas del Casco Histórico y urbanizaciones del extrarradio.
Hasta este martes no habían llegado las máquinas a la zona de Montesión y San Bernardo, por lo que muchos de sus vecinos no se habían podido mover de casa y empezaban a escasear los víveres en algunos casos. El aislamiento de chalés y cigarrales se notó severamente durante los momentos más duros del temporal porque ni se podía entrar ni salir con vehículos de estas urbanizaciones. Y en esas difíciles circunstancias surgió la ayuda de un matrimonio de pescaderos toledanos residentes en Montesión que abastecieron a los vecinos necesitados de alimentos y medicinas.
Son Olga González Sevilla y Francisco Jesús Martín Escobar, los pescaderos de la calle Méjico de Toledo (Olga y Javi). Su pasión por los viajes en quad ha sido providencial en este caso porque gracias a los vehículos que poseen se han podido mover durante todo el temporal y socorrer a los vecinos que se lo han pedido. Siempre animosos y dispuestos a prestar ayuda, han sido muchos los viajes que han hecho entre la ciudad y la urbanización para que a nadie le faltara lo imprescindible.
Los vecinos les están muy agradecidos porque han mostrado el lado más positivo y solidario de las personas en los momentos más complicados, ofreciendo su tiempo y sus recursos y aún a riesgo de ponerse en peligro con tanto ir y venir en circunstancias tan adversas. Han sido los ángeles de Montesión. Unos ángeles con alas en forma de quad.