Impresionante trabajo de una empresa de la región para una obra en Irlanda
La empresa tomellosera Industrias Metálicas Anro ha construido una gran estructura metálica para un puente, de 150 metros de longitud y más de 25 de anchura, que forma parte de una nueva autopista de 36 km en el suroeste de Irlanda, denominada M 11, construida por BAM, una gran empresa constructora y de ingeniería irlandesa y la española Dragados, cerca de la localidad de Enniscorthy, en el Condado de Wexford, que la comunica con Dublín.
Este nuevo puente, en cuya ejecución Anro ha empleado unas 1000 Tn de acero en calidad S355, salva por encima una carretera local, la vía del tren y el Rio Slaney, y su estructura metálica, construida por Anro en sus instalaciones de Tomelloso (Ciudad Real), está formada por vigas armadas de alma llena, de 2 metros de canto, y tablero de hormigón, con un peso total de 950 toneladas.
El vano principal es de 70 ml. Consta de 8 vigas de 2.000 mm de canto que trabajan echas parejas arriostradas por angulares y vigas armadas, siendo todas las uniones atornilladas.
Una de las complejidades abordadas por Anro en este nuevo proyecto fue el transporte desde Tomelloso hasta su destino en Irlanda, de las 40 grandes vigas necesarias, de unos 30 metros de longitud cada una, en vehículos especiales hasta el puerto español de salida hacia su destino y una vez en Irlanda, conducirlas, a través de los pueblos y carreteras de la zona, y en vehículos especiales, hasta la localidad de Enniscorthy, todo lo cual requirió de un cuidadoso estudio de las rutas y todos sus detalles, así como de un barco.
Una vez llegados a la zona de la obra, los operarios de Anro desplazados a ella, atornillaron en el suelo las grandes vigas y con grúas de gran tonelaje se izaron a su sitio, todo ello en una operación que duró unos dos meses.
Además, otra complejidad de esta operación de montaje fue que hubo que paralizar el tráfico ferroviario, con un máximo de 60 horas permitidas por las autoridades irlandesas, por lo que en este corto plazo de tiempo hubo que dejar colocado aproximadamente la mitad del puente, es decir, unos 75 metros de su estructura metálica, para poder reestablecer el servicio ferroviario en la zona.
La empresa Anro tiene una dilatada experiencia en la construcción de grandes puentes con estructuras metálicas, tanto en España como en otros países y así, en los últimos años, la empresa de Tomelloso ha participado en la construcción de un puente de 700 metros en Alcoy (Alicante) y otros en Córdoba, Cantabria, Navarra, Vigo (Pontevedra) y fuera de España en Panamá, donde construyó dos puentes para un importante proyecto minero.