A Paco Núñez el “valor” se le supone
En la época donde el servicio militar era una obligación por “prescripción facultativa”, a los reclutas se nos entregaba una cartilla militar -la verde, por su color, en el argot de la tropa- donde se acreditaba haber cumplido con la Patria. En sus páginas, además de la preceptiva firma del alcalde de la localidad certificando la utilidad del quinto, figuraba reflejado la evaluación que hacían los jefes del soldado recién licenciado sobre cuestiones de conducta, amor al servicio, carácter y aplicación y, naturalmente, valentía del sorche. Como la superioridad no podía comprobar generalmente el valor del sufrido recluta, más atento a otras inquietudes menos intrépidas durante su paso por milicias, el apartado se despachaba con un “se le supone”.
Ignoro si la superioridad del PP utiliza una cartilla similar para evaluar a sus líderes autonómicos. De ser así, en la de su presidente en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, el concepto de valor -en este caso político- deberá figurar como en el de los reclutas, supuesto, pues no se puede afirmar lo que hasta ahora no se ha podido comprobar. Elegido para suceder a María Dolores Cospedal en el XIV congreso extraordinario del partido en la región, con Carlos Velázquez como aderezado espontáneo, Núñez ya comenzó entonces a demostrar su “valor”. Una cualidad que revalidó el pasado año en las elecciones autonómicas, donde el PP sufrió una derrota “sin paliativos”, en palabras del propio presidente.
Con semejante cartilla, la superioridad del PP valora de nuevo a su líder regional y, a diferencia de otras estructuras regionales y locales, le exime de renovar su liderazgo en congreso alguno, según manifiestan desde la formación, lo que le permitirá seguir al frente del partido en Castilla-La Mancha durante los próximos años al entender que todavía no se han cumplido el plazo de su actual mandato. Eso sí, anticipa -como ya lo hizo tras la derrota electoral del pasado año, donde aseguró haber recorrido “más de 100.000 kilómetros” con el fin de dar a conocer su proyecto para el partido- que ahora tiene intención junto a sus líderes regionales de recorrer otra vez la región. Un tour para “tomar el pulso” de las diferentes agrupaciones como paso previo a la celebración de los respectivos congresos provinciales.
Viajes y objetivos que parecen servirán para que el “valor” del runner Núñez se siga por ahora suponiendo, y también para que el pulso, en este caso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, siga inalterable y controlado ante el “valor” que previsiblemente se tendrá que enfrentar en las próximas elecciones autonómicas.