Los cumplimientos de Page
En el debate sobre el Estado de la Región el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asegura que ya ha cumplido el 83 por ciento de los cerca de mil compromisos que el Ejecutivo ha adquirido a lo largo de la actual Legislatura. Una cifra de la que discrepa la oposición, que la sitúa bastante más baja, y aplauden entusiastas los colegas de gobierno por el “efecto Podemos” en la política desarrollada. Todos contentos. En cualquier caso, no consta que exista registro oficial donde quede reflejado tamaño grado de cumplimiento, si bien hay que reconocer que no hay acto en esta tierra donde el presidente de la Comunidad y los miembros de su gobierno anuncien algún tipo de realizaciones y proyectos de futuro. Sin embargo, la realidad de Castilla-La Mancha sigue arrastrando los mismos problemas coyunturales en cuestiones esenciales para la ciudadanía, poco interesada en escuchar proclamas de los partidos desde el púlpito institucional.
Una tierra donde la tasa de desempleo, a pesar de la mejora generalizada en la región y en el resto del país, alcanzó al término del tercer trimestre del año el 16,71 por ciento, más de dos puntos por encima de la media nacional, y 164.000 desempleados, según la Encuesta de Población Activa. Un empleo en Castilla-La Mancha que las organizaciones sindicales califican de "estacional, temporal y precario", especialmente grave con los más jóvenes cuya tasa de paro es ya del 43 por ciento, la segunda más alta del país, tan solo por detrás de Andalucía. Unas diferencias territoriales que se consolidan consecuencia de la "ausencia absoluta" de políticas que las corrijan.
Una lamentable situación que se proyecta igualmente en la renta media bruta de los ciudadanos de esta tierra. Según la estadística por comunidades hecha pública por la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones del IRPF de 2016, la de Castilla-La Mancha, con 21.449 euros de media, es la segunda más baja del país, tras Extremadura, y 4.501 euros por debajo de la media nacional. Una brecha que asciende hasta el 60 por ciento en comparación con la renta de la de la vecina Comunidad de Madrid, la región española donde se declaran los mayores niveles de riqueza. Consecuencia de esta precariedad, según el informe “El estado de la pobreza”, el 37,9 por ciento de la población castellano manchega, unas 773.000 personas, diez puntos superior a la media nacional, está en riesgo de pobreza o exclusión social, solo superada por Andalucía y Canarias, además de la Ciudad de Melilla.
No obstante a estos datos, el presidente de Castilla-La Mancha alaba desde el estrado de las Cortes regionales la política de empleo desarrollada por su Gobierno y sus “buenos resultados”, tanto que son imitadas por otras comunidades no solo del PSOE. Desconozco las políticas aplicadas en los ignotos territorios que señala el mandatario regional donde son de aplicación sus particulares teorías sobre el paro, pero las estadísticas y resultados conocidos en la región no son los mejores posibles.