Begoña, la dignidad de una gran mujer
“Al llegar al Palisades Park, vio a los hombres y mujeres sin techo de Santa Mónica reunidos para su almuerzo dominical. Voluntarios les servían la comida al aire libre. Claudia no podía evitar el mirar a aquellos seres humanos que a pesar de ir tan mal vestidos y tener las vidas completamente rotas, conservaban una curiosa dignidad... (M. Puzo, El último Don).
Seguro que ustedes, al igual que “Claudia”, habrán visto alguna vez a esas personas en una calle cualquiera; personas de mirada perdida, la tez quemada y confundida con su ropaje en un gris rojizo y craso de tristeza y alienación.
Pues bien, Begoña fue una de ellas, una de las cuarenta mil personas que hoy siguen viviendo al raso en nuestro país, carentes de un techo, de una vivienda donde pasar los días y sus noches. La historia de Begoña no es para nada inusual; al contrario, bien pudiera tratarse de la de uno de nosotros, historias siempre marcadas por la caprichosa ruleta de la vida y el destino, que la vida es así de cruel a veces, muchas veces, demasiadas veces.
Hoy las preocupaciones de Begoña no son las de una mujer errante sino las de una ciudadana integrada; las preocupaciones de cualquier ser humano que domina su situación y su destino y con las que Begoña soñaba. Desde ese mundo de absolutas carencias materiales pero lleno de dignidad, el sueño de Begoña, hoy convertido en realidad, consiste en cómo poder hacer frente a los problemas propios de cualquier ciudadano; trabajo, gastos…pero afrontados desde una situación de solvencia personal y libertad. Y como deseo más íntimo y trascendente, formar una familia. Begoña, afortunadamente, es hoy una mujer integrada que presta su sabia experiencia, por brutal y auténtica, asesorando en Cáritas.
Se cumple este año el veinticinco aniversario de la Campaña “Nadie sin Hogar”. El lema de esta campaña nos recuerda que “Somos Personas, tenemos Derechos. Nadie sin hogar”. Derechos que no regalos. Derecho a una vivienda digna, derecho a la salud, derecho a un sistema de protección social. Mensaje lanzado como cada año para las distintas Administraciones, medios de comunicación y ciudadanía en general.
Nada más humillante y vergonzante para una sociedad que tener en su seno a miles, a uno solo lo es, de ciudadanos, de hermanos tirados en la calle, viviendo al raso, mostrando eso siempre, una completa aunque desdibujada y escondida dignidad.
Como homenaje de gratificante esperanza hacia esta efemérides y también hacia todas esas personas que a lo largo de estos años han “perdido” algo de sus vidas para que otros hayan logrado encontrar el significado de las suyas, he creído oportuno referir en estas líneas a Begoña, una mujer que a base de ilusión, coraje y con el apoyo de esas personas generosas a las que antes aludía, ha querido y sabido recomponer su vida siendo hoy una mujer libre e integrada de nuevo en nuestra sociedad.
Fermín Gassol Peco. Director Cáritas Diocesana Ciudad Real