El robo que denunció Unidas Podemos en Castilla-La Mancha no era lo que parecía

Nada más arrancar la campaña del 28-M, Unidas Podemos denunció que alguien había robado "con premeditación y con medios" todos los carteles electorales que habían colocado horas antes en más de 40 farolas de Yebes (Guadalajara). Tal y como informó este periódico, el candidato morado a la Alcaldía de la localidad, Juli Amadeu Àrias, llegó a solicitar a la Guardia Civil que visionase las cámaras de seguridad repartidas por el pueblo para dar con el culpable o los culpables del hurto.

Sin embargo, fue el propio Ayuntamiento de Yebes, comandado por el socialista Miguel Cócera, el encargado de retirar los carteles de Unidas Podemos, puesto que su colocación no estaba autorizada. Tal y como ha explicado el Consistorio mediante un comunicado, en el pueblo nunca se han utilizado las farolas para colocar la típica propaganda electoral con la fotografía y el nombre de los candidatos, sino que se ceden a los distintos partidos varios paneles dispuestos a tal efecto.

Aunque en un principio la Junta Electoral de Zona no observó "ningún inconveniente para que Unidas Podemos" colocase los carteles "fuera de los espacios reservados, siempre que el Ayuntamiento de Yebes lo haya autorizado", la Junta Electoral Provincial ha aceptado el recurso del Consistorio, que alegaba que dicha autorización nunca se había producido, y ha considerado justa la retirada de los mismos. 

Por tanto, lo que Unidas Podemos vendió como un "robo", un "acto antidemocrático" y un "ataque a nuestra libertad de propaganda política", no era otra cosa que el partido se había saltado a la torera y sin pedir permiso la ordenanza municipal sobre protección de la convivencia ciudadana y prevención de actuaciones antisociales.