El conflicto de protoloco que tuvo lugar el martes 2 de mayo, en los actos institucionales del Día de la Comunidad de Madrid, entre la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha sido un nuevo episodio chusquero de la guerra abierta y sostenida entre la Moncloa y la Puerta del Sol. Las "escenitas" del choque político se han repetido hasta la saciedad en los medios de comunicación y las redes sociales y cada cual tendrá ya formada una opinión al respecto, aunque parece claro que la situación vivida es muy poco edificante para los ciudadanos.
Esta situación trae de nuevo a la actualidad, y le otorga incluso un matiz más constructivo, al buen ejemplo que dio el pasado lunes el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al recibir con los brazos abiertos en la Romería del Valle de Toledo al presidente popular de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que gobierna en la comunidad vecina en coalición con Vox. Cordialidad, atención, diálogo y trato institucional.
Y es que, pese a las diferencias y los colores políticos, Page mantuvo en todo momento una actitud de afecto y cercanía con Mañueco y, sobre todo, lo ubicó junto a él en la misa del Valle, manteniendo el respeto institucional y la debida acogida a un presidente autonómico que visitaba Toledo. Actitud abierta y acogedora que también mostró la alcaldesa de la capital de Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ejerciendo de anfitriona de la principal romería de su ciudad.
Mañueco estuvo en la Romería del Valle de Toledo invitado por el presidente del PP de Castilla-La Mancha y candidato a la Presidencia de la Junta, Paco Núñez, con el que compartió gran parte de la jornada junto a otros dirigentes de los populares castellano-manchegos. Eso no impidió que Page mantuviera siempre con Mañueco una posición acogedora y cercana y que departiera con él en varios momentos de una jornada festiva y ciudadana en Toledo. Con Paco Núñez estuvo Mañueco gran parte del día y fue el líder del PP castellano-manchego el que apenas se separó de él en su visita a la capital regional en un día tan señalado.
Esta romería tuvo un especial protagonismo político por la cercanía de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Mañueco vino a Toledo también para apoyar la precampaña electoral de Paco Núñez, pero Page estuvo a la altura de las circunstancias con su comportamiento con el presidente castellanoleonés, situación que toma relevancia tras el episodio de Ayuso y Bolaños.
En este sentido, son significativas estas palabras del presidente socialista de Castilla-La Mancha pronunciadas el pasado 23 de abril en un acto en Almodóvar del Campo: "No me gusta el ruido infernal que hay de la M-30 hacia dentro, donde la mitad va contra la otra mitad. Yo no quiero ser presidente de la mitad de la región, porque no estaría cómodo cabreando a la otra mitad que no me vota. Necesito que toda la región reme en la misma dirección: para que cada vez vengan más empresas, para que haya paz social...".