Así es la competitividad de Castilla-La Mancha, según uno de los principales informes en España
Mientras que cada día escuchamos los logros y objetivos alcanzados por Castilla-La Mancha, es decir, avances por encima de la media, puestos de trabajo creados o previstos, inversiones ejecutadas o atraídas… el Informe de la Competitividad Regional elaborado por el Consejo General de Economistas de España (CGE) no coincide precisamente con los mensajes que recibimos, comparando la brecha todavía existente entre las comunidades autónomas.
Un índice que el CGE elabora a partir de 5 variables agrupadas en siete ejes competitivos: entorno económico que abarca aspectos como el PIB por habitante o productividad por trabajador; mercado de trabajo (tasa de paro y temporalidad), capital humano (nivel formativo, abandono temprano del sistema educativo o esperanza de vida al nacer), entorno institucional (número de delitos por habitante, la deuda por persona, el esfuerzo fiscal o la desigualdad), infraestructuras (densidad de autopistas, parque de vehículos cero y Eco, o inversión en protección ambiental), eficiencia empresarial (número de empresas con más de 250 trabajadores, número de mujeres empleadoras, variación de la productividad real, los costes laborales o el número de compañías exportadoras) e innovación (número de investigadores por cada 1.000 habitantes, compras por Internet en los últimos tres meses, porcentaje de gasto en I+D de las empresas o tanto por ciento de personas que utilizan ordenadores con fines empresariales).
La Comunidad de Madrid es la región que ocupa el primer lugar del ranking en un mayor número de ejes (entorno económico, mercado de trabajo e infraestructuras básicas). Junto a ella, la Comunidad Foral de Navarra y el País Vasco son las que alcanzan las posiciones más altas (tres primeros lugares) en un mayor número de ejes (siete en el caso de Madrid y Navarra, y seis en el del País Vasco). A continuación, Cataluña, con nivel medio-alto, seguida, por este orden y con nivel de competitividad medio-bajo: Aragón, La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias.
Concluye el ranking con las regiones con un nivel bajo de competitividad donde se ubican: Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Baleares, Canarias, Andalucía y Extremadura. En el caso de Castilla-La Mancha, la región ocupa el puesto 12 en Entorno Económico; Mercado Laboral (14); Capital Humano (16); Entorno Institucional (11); Infraestructuras Básicas (13); Eficiencia Empresarial (11); e Innovación (8).
El estudio del CGE compara también la competitividad regional en el ámbito de la Unión Europea. De este modo, solo tres comunidades autónomas superan el PIB medio por habitante de la UE-27. En concreto, la Comunidad de Madrid (14% superior), País Vasco (6%) y Comunidad Foral de Navarra (2%). En el extremo opuesto, Andalucía, Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha y Murcia aparecen como regiones peor situadas con niveles por debajo del 70% de la media.
En cuanto a la productividad en el trabajo, los resultados frente al promedio europeo difieren poco de los relativos al PIB por habitante. Así, País Vasco (12,1% superior), Madrid (8,5%) y Navarra (5,4%) son las únicas regiones con niveles de productividad mayores que el promedio de la UE, abandonando este grupo Cataluña. Las comunidades autónomas menos eficientes son Castilla-La Mancha (27,6%), Murcia (27,4%) Canarias (27,3%) y Andalucía (25,1%), todas ellas por debajo del 75% del promedio español.