Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo 8 de marzo, la Fundación Adecco ha presentado el 'Informe Empleo Para Todas: la mujer en riesgo de exclusión en el mercado laboral', un análisis basado en la interpretación de los resultados de la Encuesta de Población Activa del cuatro trimestre de 2022. Del estudio se extrae que del total de las 69.500 personas que llevan más de un año buscando empleo en Castilla-La Mancha, 43.200 son mujeres, mientras un total de 22.700 son hombres.
Desde que Adecco publicase su primer informe, el papel de la mujer en el mercado laboral ha avanzado en algunos retos, abriéndose camino en sectores típicamente masculinizados y adquiriendo puestos de mayor responsabilidad. En concreto, este crecimiento ha tenido mejor ritmo en las mujeres castellano-manchegas que en los hombres, con un 25 % frente a un 19 %.
Sin embargo, los indicadores reflejan que la desigualdad laboral sigue siendo una realidad. En el caso de la tasa de actividad que recoge el INE, la participación en el mercado de trabajo es inferior a la de los hombres en la comunidad. Tanto es así que, en Castilla-La Mancha, en el último trimestre del pasado año, la diferencia se situó en más de 14 puntos porcentuales, con un 65,9 % para ellos y un 51,7 % para ellas. En concreto, del total de 872.900 personas con empleo en la comunidad, el 57,7 % son del sexo masculino, por lo que las mujeres representan el 42,3 %.
En este sentido, la tasa de paro femenina se encuentra más de 7 puntos por encima de la masculina, con un 18,5 % frente a un 11 %, una variación que demuestra que las mujeres siguen teniendo más dificultadas para encontrar un puesto de trabajo. De igual forma, el paro de larga duración afecta también más a ellas que a ellos. Del total de 65.900 personas, buscando empleo en la región durante más de un año, 22.700 son mujeres y 43.200 son hombres.
Luces y sombras en la empleabilidad de la mujer sénior
La EPA del último trimestre de 2022 dejó cifras preocupantes para la empleabilidad de las mujeres en la comunidad. El paro aumentó para ellas un 3 % con respecto al mismo periodo del año anterior, pero la evolución para las mujeres mayores de 55 es positiva, bajando un 7 %. Tanto es así que en el último periodo había 16.700 mujeres de esta edad en paro, mientras en el mismo periodo de 2022 la cifra bajase hasta 15.500.
Por último, otro de los parámetros que sigue mostrando desigualdad entre hombres y mujeres sénior es la tasa de actividad. Aunque la de ellas sigue una tendencia ascendente los últimos años, comparando por sexo y grupos de edad, se observa que la de las mujeres mayores de 55 años castellano-manchegas se sitúa en el 24,6 %, frente al 37,5 % de los hombres de su misma franja de edad.