Este jueves es un día especial para el PSOE de Castilla-La Mancha y también para el presidente de la Junta, Emiliano García-Page. El expresidente del Gobierno y líder socialista más carismático de la democracia, Felipe González, está de visita de trabajo en Toledo con motivo de una jornada sobre grandes incendios organizada por la Fundación que lleva su nombre, y en la que también participa García-Page, como anfitrión y como ponente. La presencia de González con Page en la capital de Castilla-La Mancha se ha interpretado también con cierto morbo político, al tratarse de dos líderes críticos con el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que han cuestionado en público y en privado algunas de las políticas sanchistas.
Se trata, por tanto, de una visita especial para el presidente castellano-manchego y que llega, además, en un momento clave, a siete meses de las elecciones autonómicas de mayo y cuando todas las encuestas, salvo el CIS, pronostican una derrota de Sánchez que podría llevar a Alberto Núñez Feijóo a la Moncloa. A todas luces las conversaciones privadas que este jueves mantenga González con García-Page, y con otros exdirigentes como el exministro y expresidente castellano-manchego José Bono, también presente en la jornada, serán de un alto interés político, aunque es difícil que tengan trascendencia pública. Sánchez, su forma de gobernar y el futuro del PSOE estarán sin duda en el punto de mira.
Precisamente estos tres protagonistas del día, González, Bono y Page, comen juntos este jueves en un emblemático cigarral de Toledo, uno de los más conocidos y bonitos de la capital regional, el Cigarral de las Mercedes, que con tanto acierto dirige Fernando Lleida. Este cigarral ofrece una de las vistas panorámicas más privilegiadas de Toledo y es uno de los puntos de encuentro claves de la ciudad para reuniones y eventos de todo tipo, muchos de ellos con carácter marcadamente político. Seguramente habría quién pagaría por tener acceso a una comida privada con conversaciones de alto perfil político.
Como se sabe, el Cigarral de las Mercedes, propiedad de la familia Lleida-Gunderson, ha acogido numerosas celebraciones y todo tipo de acontecimientos sociales, entre ellos, la presencia frecuente en su momento del propio Bono y de García-Page. En este cigarral tuvo lugar en septiembre de 2009 la boda de la entonces secretaria general del PP y luego presidenta de Castilla-La Mancha María Dolores de Cospedal con el empresario Ignacio López del Hierro, un evento privado y familiar que dio muchos titulares en aquel momento. También aquí se casó la exministra socialista Beatriz Corredor, actualmente presidenta del Grupo Red Eléctrica y cuya familia es originaria de la localidad toledana de Quintanar de la Orden.
Uno de los eventos políticos más importantes celebrados en el Cigarral de las Mercedes, aparte de otros muchos, fue la cumbre territorial que en octubre de 2007 celebró el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero con los barones autonómicos de su partido y algunos ministros de su Ejecutivo. Un lugar bellísimo y emblemático con una imagen única y espectacular de una de las ciudades más bonitas de España. Lo que se digan este jueves González, Page y Bono en la comida entre ellos quedará, pero aquí dejamos constancia de este encuentro privado.