Como ya publicó EL DIGITAL CLM el martes, el Grupo Popular en la Diputación de Toledo se restructurará con Carlos Velázquez como presidente y Manuel Fernández como portavoz, tal y como se decidió en la reunión de planificación del PP de Toledo, a la que asistió el presidente regional de este partido, Paco Núñez. Querían visibilizar que el acuerdo trascendía las propias competencias del grupo de la Diputación e incluso las de la dirección provincial del partido, y a la vez dejar claro que la intervención de Núñez en el caso ha sido decisiva.
Este cambio, que ya había sido planteado en este CONFIDENCIAL como la única solución para superar el conflicto sin perjuicio para ninguna de las partes, es el mayor acierto de Paco Núñez y de Carlos Velázquez. Así han evitado que se enquistara el enfrentamiento y las graves consecuencias que ello habría tenido para las aspiraciones electorales regionales y locales. Ambos se han dejado pelos en la gatera, pero han salvado el interés general del partido al que representan. Paco Núñez ha renunciado al compromiso que tenía de dejar en la presidencia del grupo de la Diputación a Manuel Fernández, mientras que Carlos Velázquez se ha visto obligado a desandar el camino que le llevó a nombrar portavoz a Pedro Casas.
Según fuentes próximas a la dirección regional, tras el congreso del PP en Sevilla en el que fue elegido presidente Alberto Núñez Feijóo, Paco Núñez decidió solucionar de una vez por todas el conflicto de Toledo. Y así lo ha hecho. Se ha impuesto la cordura y se han aparcado las diferencias en este caso, aunque siguen vivas las distintas sensibilidades y corrientes en el PP en la provincia de Toledo.
Otro de los aciertos con el que ha culminado este sinuoso proceso ha sido el de agradecer públicamente a Pedro Congosto y Pedro Casas, anteriores portavoces del Grupo en la Diputación, "su generosidad" por renunciar al cargo del que fueron destituidos uno tras otro. No se merecían verse envueltos en este conflicto de la forma en que se ha producido.