El número dos del PSOE regional no para y se está dejando la piel en el trabajo
Sergio Gutiérrez es el flamante número dos del PSOE de Castilla-La Mancha en su condición de secretario de Organización, cargo en el que sustituyó al ya histórico (no por edad sino por trayectoria) Jesús Fernández Vaquero. Lo cierto es que Gutiérrez ha tenido unos predecesores en el cargo de mucho peso, poder y habilidad política, como el propio Vaquero o Patrocinio Gómez, y por lo tanto ha asumido un reto de gran responsabilidad en unos momentos convulsos y delicados para el futuro de los partidos tradicionales a escala nacional y regional. Su proximidad a Emiliano García-Page le facilita las cosas, pero en una región como la nuestra, en la que las estructuras provinciales del PSOE siguen manteniendo una gran fuerza e independencia, no es fácil el trabajo de organizar el partido.
Y menos cuando Sergio Gutiérrez tiene que compartir esta labor con la de eurodiputado y la de viajar continuamente de Castilla-La Mancha a Bruselas o Estrasburgo. Cuentan que habitualmente hace varios viajes de ida y vuelta cada semana, e incluso a veces en un mismo día. Su gran capacidad de trabajo le permite llevar una vida tan ajetreada y atender los distintos frentes de responsabilidad, por lo que no es extraño ver que en el curso de pocas horas se pronuncia en Castilla-La Mancha sobre algún tema de actualidad mientras presenta una iniciativa de interés para España y la región en el europarlamento. Dirigentes del PSOE castellano-manchego que conocen su labor han contado a este Confidencial que pocos podrían hacer el trabajo titánico que lleva a cabo en estos momentos Sergio Gutiérrez.
Estas mismas fuentes tienen claro que será difícil que pueda mantener este ritmo de trabajo durante mucho tiempo, sobre todo por los viajes fuera de España, por lo que entienden que en las próximas elecciones dejará de ser candidato al europarlamento para serlo a las Cortes de Castilla-La Mancha. Ambas convocatorias electorales -las europeas y autonómicas- van a coincidir, por lo que tendrá que optar por una u otra en no mucho tiempo. Lo lógico es que como número dos del partido permanezca el mayor tiempo posible y lo más cerca posible del número uno, en este caso García-Page, por lo que su lugar “natural” como parlamentario debería estar en el futuro en el convento de Gilitos. Sergio Gutiérrez es uno de los grandes valores del PSOE castellano-manchego y no hay que perderle de vista.