Diarios de Stefan Zweig
La editorial Acantilado lleva ya unos años empeñada en la reedición de todas las obras de Stefan Zweig (Viena,1881- Petrópolis, Brasil,1942), autor de innumerables obras que abarcan desde la ficción al ensayo, la biografía o las memorias como su inolvidable “El mundo de ayer”.
En diferentes épocas de su vida Stefan Zweig llevó un diario. El primer diario conocido abarca desde 1912 hasta el final de la I Guerra Mundial que rematará en los cuadernos escritos en Suiza en 1917-18. Luego hay un salto temporal hasta unos apuntes de Nueva York correspondientes al año 1935 cuando el nazismo se había implantado en Alemania y él ya se ha se convertido en un escritor sin patria que recorrerá el mundo intentando alejarse de un mundo que ya no es el suyo. Del mismo año es el cuaderno escrito entre París y Londres al que sigue el dedicado al primer viaje a Brasil en 1936.
El uno de septiembre de 1939, cuando se produce la invasión por Alemania de Polonia comienza otro diario que mantendrá de forma intermitentemente hasta el último apunte, fechado en junio de 1940, de manera que la ausencia de apuntes íntimos los dos últimos años de su vida nos priva de conocer, o por lo menos acercarnos mejor al enigma de su suicidio, aunque en los últimos años no falten pistas como la de sentirse considerado en Inglaterra en su doble condición de enemigo y judío.
Lo que llama la atención en los diarios de la Gran Guerra es su alineamiento incondicional como el austriaco que era con Alemania. Hay pocas dudas al juzgar a quién pertenece la mayor responsabilidad en el inicio de las hostilidades y en el desarrollo de la hecatombe. Esos diarios están marcados por la atención a las noticias y lo personal, lo profesional pasa a segundo plano.
Es en los demás cuadernos donde asoma la actividad del escritor, con sus dudas, sus proyectos, sus relaciones con otros intelectuales y también su vida íntima en la que no faltan las confesiones eróticas, las aventuras y el goce de una buena vida a la que nunca renuncio.
Mauricio Wiesenthal que es un gran conocedor de la vida y la obra de Stefan Zweig abre la edición de estos diarios con una introducción en la que nos habla de sus entrevistas con gentes que le conocieron y sus viajes y encuentros con los lugares más queridos de un escritor al que siempre se lee con gusto, como si el tiempo no hubiera pasado por los retratos de sus personajes. Un buen complemento para El mundo de ayer.
Stefan Zweig. Diarios. Edición de Knut Beck. Prefacio de Mauricio Wiesenthal. Traducción de Teresa Ruiz Rosas. Editorial Acantilado,2021.