La estrella es Vicente Tirado
El liderazgo de Pablo Casado ha sido una gran noticia para el PP de Castilla-La Mancha. La única posible. Pablo o el caos. Vicente Tirado ha respirado con mucho alivio y con él toda la estructura regional del partido. La apuesta casadista de María Dolores de Cospedal fue una aventura arriesgada que al final se ha resuelto muy bien y todos en el PP castellano-manchego se han quitado una enorme presión de encima con la victoria del joven líder. Lo contrario hubiera sido un desastre para los populares de la región: la Presidencia de Soraya Sáenz de Santamaría habría provocado un terremoto en todo el partido en Castilla-La Mancha y la recuperación conllevaría años de derrota y ostracismo, una felicidad completa para el socialista Emiliano García-Page. El firme trabajo de unidad interna desplegado por Cospedal y Tirado en las dos últimas legislaturas se hubiera desmoronado como un castillo de naipes agitado por el último huracán. Castilla-La Mancha ha jugado fuerte en el congreso del PP y ha ganado desde todos los puntos de vista, así que la felicidad estos días es completa en el partido.
Su objetivo ahora está fijado en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019. Será otra gran prueba de fuego para los populares castellano-manchegos y para el propio Casado. Después del tsunami que el PP ha vivido en los dos últimos meses, afrontar ese gran reto electoral con garantías es una tarea de enorme dificultad que va a dar la medida del nuevo partido que Pablo Casado intenta construir. Todo está por ver pero se da por hecho que Cospedal dejará la Presidencia del PP de Castilla-La Mancha y que será Vicente Tirado el relevo como líder regional del partido, probablemente también el candidato a disputar la Presidencia de la Junta a García-Page. Hay otros nombres circulando internamente en el partido, pero el liderazgo de Tirado, ganado a pulso, va a ser probablemente la forma de gratitud de Cospedal con el hombre que es el principal artífice de los mejores años de cohesión interna que ha vivido el PP en Castilla-La Mancha.
De modo que la expectación es máxima, aunque con matices previsibles. Tirado se perfila como la nueva estrella emergente entre los populares castellano-manchegos. Enfrentarse a Page y ganarle en unas elecciones autonómicas será un reto difícil, para muchos imposible, pero las cartas en el PP se están empezando a echar y el nombre de Vicente Tirado juega con muchas opciones. A mí se me ocurren otros dos hipotéticos y magníficos candidatos a la Presidencia de Castilla-La Mancha, una mujer y un hombre, pero no voy a decir sus nombres porque creo que la llama de Tirado está encendida y por ahora es la que más alumbra. Después se verá. Que nadie desdeñe las opciones de los populares para volver al poder en la región porque no he visto nunca un escenario político y electoral tan abierto y apasionante como este. Arriba el telón.