Iberdrola sigue avanzando en su papel en la transición energética, para lograr un sistema energético más sostenible y menos dependiente de los combustibles fósiles. Gracias a los más de 4.700 millones de euros de inversiones en la primera mitad del año y a pesar de la caída del resultado en España, el beneficio neto consolidado ha crecido hasta los 2.075 millones de euros, impulsado por los buenos resultados en los negocios internacionales, según ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El fuerte crecimiento en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido, principalmente, como ocurrió en el trimestre anterior, compensa el resultado adverso de Iberdrola España, donde registra una caída del 26%, afectado, fundamentalmente, por los altos precios de la energía, que no se han traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente.
Por su parte, el flujo de caja operativo generado en el primer semestre a nivel global asciende a los 5.560 millones de euros, lo que supone un incremento del 31% respecto al mismo periodo del año anterior.
Los accionistas han obtenido una retribución con cargo a los resultados de 2021 de 0,449 euros por acción, un 6,4% más que el ejercicio anterior. Así fue aprobado en la Junta General celebrada el pasado mes con un quórum del 72%, en la que los accionistas respaldaron todos los puntos del orden del día con un voto favorable medio del 98%.
Intensa inversión hacia la transición energética
La compañía ha invertido 4.741 millones de euros en el primer semestre de 2022, un 5% más, lo que suma más de 10.200 millones en el último año. De esta cuantía, el 90% se ha destinado a renovables y redes inteligentes para acelerar la transición energética en las zonas en las que está presente.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha asegurado: “Desde Iberdrola seguimos incrementando nuestras inversiones para reforzar la autonomía energética y acelerar la transición verde, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles. Los proyectos que tenemos en marcha en España y en todo el mundo nos están permitiendo generar actividad económica y sostener 400.000 puestos de trabajo en más de 19.000 proveedores”.
Como resultado de las inversiones ya realizadas el grupo ha instalado 3.400 nuevos MW renovables en los últimos 12 meses -1.241 fotovoltaicos, 996 MW eólicos terrestres, casi 1.000 de almacenamiento hidroeléctrico y 116 MW de baterías- y fortalece su liderazgo renovable al rozar los 39.000 MW de capacidad verde en todo el mundo. Además, cuenta con una cartera de proyectos que asciende a 95.000 MW, de los cuales 10.800 MW están en construcción o asegurados con contratos a largo plazo.
Por países, Iberdrola ha seguido impulsando su compromiso de descarbonización en España, donde ha destinado casi 1.100 millones de euros de inversión en el primer semestre, el 23% del total. Además, ha invertido 1.246 millones en Estados Unidos, 837 millones de euros en Brasil, 801 millones en el Reino Unido, 153 millones en México y 619 millones en el resto de países.
En los últimos meses la compañía ha afianzado su plan de crecimiento con varios nuevos proyectos. En renovables se ha adjudicado 2.094 MW en el Reino Unido -1.372 MW de eólica marina, 396 MW de eólica terrestre y 326 MW de fotovoltaica-, que supondrán una inversión de 3.700 millones de libras -4.400 millones de euros-.
Por otra parte, en redes, Iberdrola ha acelerado el crecimiento en el Reino Unido, donde el nuevo marco de distribución RIIO-ED2 supondrá unas inversiones de 3.400 millones de libras -unos 4.000 millones de euros- desde el próximo año hasta 2028, para un total de 6.000 millones de libras -7.100 millones de euros- incluyendo las relativas a redes de transporte. Además, se ha adjudicado 2.000 nuevos kilómetros de líneas de transporte en la última subasta celebrada en Brasil, que eleva a 8.000 los kilómetros adjudicados en los últimos años.
Estos proyectos apuntalan el crecimiento a futuro del grupo, del que se dará un mayor detalle en el próximo Capital Markets Day, que se celebrará en noviembre.
Compromiso con la sociedad
En este contexto actual Iberdrola ha vuelto a demostrar que el crecimiento es plenamente compatible con la generación de valor para todos sus grupos de interés.
De hecho, es una de las empresas más comprometidas con las arcas públicas. En el 2021 aportó 7.836 millones de euros a nivel global, un 5% más que el año anterior, es decir, 361 millones de euros más. Cerca de la mitad de este importe, 3.469 millones de euros, corresponde a España.
Iberdrola ha realizado pedidos por 8.200 millones de euros en el semestre a sus más de 19.000 proveedores, dando visibilidad y certidumbre a una cadena de suministro que genera 400.000 empleos en todo el mundo. Además, ha contratado a más de 2.100 personas en el semestre, superando las 5.000 en los últimos 12 meses.
Todo este trabajo se desarrolla en una compañía que promueve una sociedad más justa e igualitaria, tanto dentro de la empresa como en el conjunto de la sociedad. De acuerdo con su Informe de Diversidad e Inclusión, en Iberdrola no existe brecha salarial, trabajan empleados de 79 nacionalidades de todas las razas y la mujer alcanza ya un 34% de los puestos de responsabilidad.
Un modelo de negocio resistente al contexto
En los últimos 6 meses la compañía ha vuelto a reforzar su balance con más de 8.000 millones de euros de financiación -el 77% con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza)-, con condiciones favorables. De esta forma, el grupo anticipa sus necesidades financieras para el conjunto del año. De hecho, en las últimas semanas ha suscrito con 24 entidades financieras una nueva línea de crédito sostenible por 2.500 millones de euros a un tipo históricamente bajo y ha cerrado con el BEI un préstamo verde por 550 millones de euros.
Así, el grupo ha vuelto a demostrar su liderazgo en financiación verde y sostenible, alcanzando un total de 43.800 millones de euros.
Además, cuenta con una liquidez de 25.000 millones de euros que le permitiría cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
La compañía ha mejorado su ratio crediticio de flujo de caja sobre deuda neta hasta casi el 25%. Además, en un contexto inflacionista, el 75% de su deuda es a tipo fijo, y la compañía ha conseguido reducir su coste de financiación en 4 puntos básicos, hasta el 2,86% a cierre de junio, excluyendo Neoenergia, cuyos ingresos están ligados también a la inflación.
El presidente ha querido recalcar que Iberdrola está preparada para afrontar el actual contexto macroeconómico, ya que cuenta con un modelo de negocio sostenible, basado en renovables, redes y almacenamiento. El 90% de su producción en Europa está libre de emisiones, alcanzando sólo los 55 gramos de CO2 por KWh, muy inferiores a la media de los competidores. Además, ha insistido en que no tiene dependencia del gas ni del petróleo procedentes de Rusia.
El desempeño durante el primer semestre, junto a las expectativas para la segunda mitad del año, permiten a Iberdrola reafirmar sus perspectivas de alcanzar un beneficio neto de entre 4.000 y 4.200 millones de euros para el conjunto del ejercicio.