UGT Castilla-La Mancha pronostica un "otoño calentito" en todo el país si los salarios de los trabajadores no se incrementan al ritmo al que lo están haciendo los precios durante los últimos tiempos, en los que la inflación interanual ha rozado los dos dígitos y está poniendo en serios apuros a los consumidores para llegar a final de mes. "Tenemos que exigir una subida salarial acorde a lo que cuesta la luz, la cesta de la compra o el combustible", ha defendido Luis Manuel Monforte, secretario regional del sindicato durante un desayuno que ha ofrecido este martes en Toledo para hacer balance de su primer año en el cargo.
Pese a que ha destacado que el "diálogo social" goza de una buena salud en la comunidad autónoma gracias a la buena predisposición de sindicatos, patronal y Gobierno regional a la hora de llegar a acuerdos, lo que ha propiciado "un clima laboral diferente" al de otras partes del país con mayor conflictividad, Monforte ha recordado que los delegados sindicales de UGT en Castilla-La Mancha mantienen la presión para incluir cláusulas de revisión salarial en todos los convenios que se están negociando, ya que nos encontramos en la región española "donde más ha subido la inflación y menos los salarios".
"Entendemos que a las empresas también les está afectando la inflación y que, a lo mejor, hoy no se pueden subir los salarios un 10 %. Pues bien, quizá lo podamos dejar en un 4 % este año, pero el que viene nos sentamos otra vez para ver si se puede subir el 6 % restante", ha añadido el líder sindicalista no sin antes resaltar de nuevo que "el entendimiento con la patronal y con el Gobierno de Castilla-La Mancha es atractivo para que vengan grandes empresas, para fijar población y para crear empleo de calidad".
En ese sentido, Monforte ha asegurado que "los acuerdos le han sentado muy bien a esta región" ya que, hoy por hoy, "la mitad de empleos que se crean son estables e indefinidos". "Estamos en la senda de recuperar Castilla-La Mancha y de poder avanzar", ha señalado antes de poner el foco en pactos como los alcanzados entre los agentes sociales castellano-manchegos para luchar contra la despoblación o hacer frente a los riesgos laborales.
Sin embargo, el secretario general de UGT en Castilla-La Mancha ha reconocido que la elevada siniestralidad laboral sigue siendo un "problema endémico" en una región que es la segunda de España con mayor tasa de accidentes en el trabajo y que cuenta con una provincia, Guadalajara, que lidera este preocupante ranking nacional.
Más representatividad y afiliación
En clave interna, Monforte se ha felicitado por la evolución que ha experimentado el sindicato UGT en Castilla-La Mancha durante su primer año al frente de la organización. "En este tiempo hemos incrementado un 11 % nuestra representatividad en los centros de trabajo con relación al sindicato hermano (en referencia a Comisiones Obreras) y ya somos la primera fuerza sindical en Guadalajara, aunque nuestras delegadas y delegados trabajan día a día para serlo también en el resto de las provincias, algo que vamos a conseguir con trabajo", ha pronosticado.
Además, la nueva ejecutiva ha conseguido que la afiliación se haya incrementado en torno a un 15 % en este periodo de tiempo, en el que también se ha "multiplicado por cuatro el programa de formación" y se han creado "tres nuevas áreas transversales" de Igualdad, Jóvenes y Medio Ambiente.
Además, se ha dado un "impulso importante" a la acreditación profesional de la mano del Ejecutivo regional a través del Plan Acredita y se han puesto en marcha puntos de encuentro con parados considerados como estructurales, que ha cifrado en torno al 33 % del total de los que hay en la región (de los que el 60 % son mujeres). El objetivo, ha dicho Monforte, es que técnicos especializados escuchen y analicen su problemática con el objetivo de trasladar a las administraciones sus reclamaciones y poder reformar de manera adecuada los sistemas públicos de orientación para el empleo, a los que actualmente solo acuden el 10 % de las personas que no tienen trabajo.
"Hemos cambiado la forma de trabajar para ser un sindicato más cercano de lo que éramos. Nos hemos acercado a los trabajadores y a Castilla-La Mancha. Somos más empáticos", ha asegurado Monforte, que ha definido el proyecto que lidera como "de unión y de cambio".
"Durante la pandemia cogimos el teléfono cuando nadie lo cogía, cuando las administraciones estaban desbordadas, y ahora los trabajadores están llamando a nuestra puerta. Estamos siendo atractivos para ellos porque saben que es importante estar afiliado a un sindicato de clase que defiende a todos independientemente del sector en el que trabajemos", ha añadido.
Año preelectoral
A preguntas de los medios de comunicación, con relación a las encuestas que abren la puerta a un ejecutivo castellano-manchego formado por el PP y Vox salido de las elecciones autonómicas previstas para mayo de 2023, Monforte ha respondido tajantemente: "No puedo concebir un gobierno con Vox en Castilla-La Mancha".
Sobre el futuro candidato del partido ultraderechista a la Presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el líder regional de UGT ha pronosticado que será "algún iluminado que venga desde otro territorio". "Vendrá un comercial a vendernos esa marca, pero los castellano-manchegos somos listos y no vamos a comprarla", ha añadido.
Por último, Monforte se ha preguntado qué pasaría con la recientemente aprobada ley LGTBi de Castilla-La Mancha o con los "colectivos desfavorecidos" en caso de que Vox entrase a formar parte del Ejecutivo castellano-manchego. "No lo quiero ni pensar", ha finalizado.