Acusan a un conocido empresario de Ciudad Real de despedir injustamente a su mejor trabajador
El sindicato Comisiones Obreras denuncia la actitud de Nicolás González, dueño de la compañía cárnica Nico Jamones.
3 mayo, 2022 17:12Comisiones Obreras (CC. OO.) ha denunciado públicamente que Nicolás González, dueño de la compañía cárnica ciudadrealeña Nico Jamones, ha despedido personalmente a uno de sus empleados porque tenía la intención de representar al sindicato en las primeras elecciones sindicales que se iban a celebrar en la empresa, previstas para el próximo 6 de mayo.
Según ha asegurado CC. OO. en una nota de prensa, el propietario de Nico Jamones entregó en mano este lunes la carta de despido al trabajador, que pretendía concurrir a los comicios para ponerse al frente del que será el primer Comité de Empresa de la compañía. González, al parecer, le dijo a su empleado: "Un comité no va a mandar más que yo en mi empresa. Y, aunque despido al mejor trabajador que tengo, tú no vas a estar en ese comité en la vida".
Además, CC. OO. ha criticado también que la dirección de la empresa, cuando tuvo conocimiento de la composición de la lista sindical, "impuso al hermano de nuestro candidato un traslado forzoso desde la planta de Ciudad Real a la de Luciana, sin justificación ninguna y pese a que el centro de trabajo de Luciana está en obras". Y pocos días más tarde, el 22 de abril, hicieron lo propio con el ahora despedido. "Así, aunque estés en el comité, no vas a hacer nada porque no vas a ver a tus compañeros", le dijeron desde la cúpula de Nico Jamones, siempre según lo denunciando por el sindicato.
"Instamos al propietario y a la directiva de Nico Jamones a reconsiderar su decisión, que supone un atentando flagrante al derecho fundamental de libertad sindical y que es una actuación impropia de una empresa líder en su sector, que hace apenas cuatro meses fue galardonada por el Gobierno de Castilla-La Mancha con uno de los Premios al Mérito Empresarial 'Especial Covid'", añade CC. OO., que califica la actitud de la compañía como "antisindical, arbitraria y despótica, más propia de tiempos pasados que del siglo XXI, más propia de otros regímenes que de nuestro Estado de derecho".