Telepizza insiste en que el reparto se declare "servicio esencial" en Castilla-La Mancha

Telepizza, compañía líder en el sector del delivery(reparto al usuario) en España, vuelve a reclamar el delivery como servicio esencial dado que continúa la disparidad de criterios entre comunidades autónomas para definir las medidas a aplicar. Unas restricciones que están afectando gravemente a un sector que supone casi el 5% del PIB nacional y que genera más de un millón de empleos.

En este contexto, la compañía quiere volver a remarcar las reivindicaciones que tanto por su parte, como por parte del sector hostelero castellano-manchego, viene haciendo desde el inicio de la segunda ola de la crisis de la Covid-19 y que, ya inmersos en la tercera, no se han atendido.

“La falta de homogeneidad en los criterios para establecer las condiciones de entrega y reparto de comida a domicilio dependiendo de la Comunidad Autónoma supone un perjuicio al sector, a los restaurantes y a los usuarios, que genera confusión sobre las medidas según territorios y fechas”, explican desde Telepizza España. “Continuamos sin tener una clara implantación del plan de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión del COVID-19’ aprobado el pasado 22 de octubre de 2020 por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Este documento preveía para la restauración que ‘los establecimientos podrán dar servicio de recogida en local, envío a domicilio o recogida en vehículo en todos los niveles de alerta’”.

Restricciones en Castilla-La Mancha

En la actualidad, según Telepizza, los establecimientos hosteleros de Castilla-La Mancha permanecen cerrados y permiten ofrecer el servicio de entrega de comidas a domicilio hasta las 21.30 horas. Durante el Estado de Alarma decretado el 14 de marzo de 2020 y, con el fin de minimizar el contacto y los desplazamientos de ciudadanos, la entrega a domicilio fue reconocida como una actividad esencial. Ni siquiera durante el parón de Semana Santa, cuando la mayoría de las actividades económicas tuvieron que suspender su actividad, se limitó a los restaurantes la posibilidad de hacer reparto a domicilio.

En contraposición a la situación que vive Castilla-La Mancha, gobiernos regionales como el de La Rioja, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, ya han manifestado su postura ante esta situación y han aclarado que el servicio de entrega de comida a domicilio no entraña riesgo sanitario, debiendo ser considerado como de provisión de bienes de primera necesidad con lo que puede desarrollarse sin sujeción a la restricción horaria y dentro de los límites horarios de la correspondiente licencia de actividad.