El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha sugerido este jueves que la venta de los productos agroalimentarios de Castilla-La Mancha sea siempre envasados y con una etiqueta que refleje su origen, el de Castilla-La Mancha, para que puedan competir a través de la calidad abriendo nuevos mercados. Y es que el consejero ha destacado la importancia del sector agroalimentario y su fortaleza también en momentos más complicados como los actuales, con los aranceles impuestos por Estados Unidos a productos de la región como el vino, el queso manchego o el aceite.
Así lo ha expresado ante los medios de comunicación en su visita a Miguelitos Cramel, situados en la localidad de La Roda, donde ha destacado el peso del sector agroalimentario en la región, que "contribuye al Producto Interior Bruto en más de un 15 por ciento en este momento" algo que ha considerado "fundamental". Además, ha asegurado que dicho sector es el que contribuye en mayor medida a la riqueza regional ya que Castilla-La Mancha cuenta con 47 figuras de "calidad" que son la "principal tarjeta de presentación" de la región en el mundo y que todas ellas llevan el apellido de Castilla-La Mancha "de una manera o de otra".
De esta manera, ha expresado que para que exista tal desarrollo rural se necesita que haya "emprendedores" que lleven el nombre de Castilla-La Mancha "no solo a España sino a cualquier lugar del mundo". "Castilla-La Mancha es un pueblo y dentro de este gran pueblo hay mucha gente que ha decidido emprender", acción que ha sido valorada por el propio consejero, que ha manifestado su apoyo a la empresa visitada y "a todos que como ellos hacen posible el futuro de nuestro medio rural".
Un total de siete productores de Miguelitos que se localizan en La Roda y que ya tienen su "propia marca". El consejero ha señalado que se han mantenido reuniones informales con el colectivo de productores de Miguelitos de La Roda con el objeto de ver "si es interesante para ellos avanzar en el desarrollo de una localización geográfica protegida".
Así, ha querido añadir que todas ellas cuentan con el apoyo del Gobierno regional y ha señalado que "tiene que ser el propio sector el que considere interesante esa localización geográfica". Pese a ello, ha asegurado que las palabras 'Miguelito y La Roda' ya tienen "valor de marca, es decir, ya son suficientemente conocidas". "El consumidor las reconoce y está dispuesto a adquirir el producto" por lo que a pesar de que no tenga la marca de calidad "en la práctica la tiene porque el consumidor la reconoce".
Por su parte, el alcalde de La Roda, Juan Ramón Amores, quien también ha estado en la visita a Miguelitos Cramel, tras defender que "no hay nadie que no nos conozca por los Miguelitos", ha explicado que son "muchas empresas" las que aprovechan este sector con el objeto de "generar economía".
Dicho esto, ha resaltado que el producto vuelva a ser embajador ya que "hoy en la región se va a volver a hablar del mejor dulce de España" algo que ha querido destacar ya que esta calificación "la ha dicho una votación popular".
Amores ha destacado que el pueblo de La Roda busca "generar economía, generar empleo" pero que además pretende generar marca "la marca del orgullo de sentirse de La Roda".
Producción totalmente artesanal
Por último, Emilio Rodríguez, trabajador de la empresa Miguelitos Cramel, ha señalado que se trata de una empresa familiar en la que el punto distintivo es "la producción totalmente artesanal" y que entre los objetivos que tienen están el "crecer en La Roda con su producto típico, generar empleo y sobretodo generar un producto de calidad".
Cerca de tres años son los que esta empresa familiar lleva trabajando en este sector en los que intentan estar "dentro del mercado haciendo un producto artesano" y en el que la marca que les distingue que es "una empresa familiar y que el producto es totalmente artesanal".