Los agricultores de Castilla-La Mancha han tomado la decisión de continuar con las protestas ante la situación actual del campo. Además, han exigido al Gobierno regional un plan de choque con "medidas concretas" que se definirán en unas mesas de trabajo o comité de seguimiento la próxima semana.
Así han informado los representantes de organizaciones agrarias y de Cooperativas Agroalimentarias de la comunidad tras la reunión que han mantenido este viernes con el presidente, Emiliano García-Page, en el Palacio de Fuensalida. Asimismo, han anunciado que pedirán entrevistas con otros partidos de la comunidad y llevarán a cabo una nueva concentración de tractores este mismo mes de marzo en Toledo.
Además de confirmar que las movilizaciones del sector agrario "continuarán", el presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha, José María Fresneda, ha expresado que de la reunión "no se lleva ningún compromiso efectivo".
"Lo único que ha quedado más claro es la creación de una mesa específica entre las organizaciones agrarias y las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y de Desarrollo Sostenible como órgano de interlocución para abordar todas las cuestiones que afectan de manera directa a la gestión del Gobierno regional", ha afirmado.
Para Fresneda, esta reunión "está bien" y ha abogado por un plan de choque para "dar respuesta a la falta de liquidez de las explotaciones y agilizar el pago de las ayudas, así como abordar la gestión de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o los problemas de la agricultura ecológica".
Por su parte, el secretario regional de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Ángel Estanislao Galve, ha justificado que las movilizaciones continúan porque el campo "tiene un problema tremendo", por lo que están a la espera de decisiones del Gobierno y de Europa.
De su lado, el secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha, Julián Morcillo, ha solicitado el "compromiso, de forma clara e inmediata, de que se van a dar respuestas y soluciones a las reivindicaciones del campo.
"Grandes avances"
Por parte de la Junta, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha reconocido las dificultades que atraviesa el sector, por lo que necesita soluciones. En este sentido, ha respetado que continúen con las movilizaciones y ha confiado en poder plasmar medidas a nivel regional después de "cuantas reuniones sean necesarias".
El consejero ha confiado, también, en que el comité de seguimiento que han acordado crear a partir de la semana que viene puedan lograr "grandes avances en un futuro inmediato" y ha añadido que el convenio regional para la liquidez de las explotaciones continuará con su implementación, con instrumentos financieros del Ministerio y con fondos propios de la Junta.
"Es importante saber en los próximos días cómo va a afectar el plan de ordenación de las zonas ZEPA para la próxima campaña. El Gobierno regional mantendrá las inspecciones o controles en diferentes estamentos de la cadena alimentaria que pueden derivar en sanciones", ha indicado
Por último, ha confesado que "hace falta una transición, pero no una revolución", por lo que hay que trabajar de manera "sensata, ordenada y con respeto a las normas". "Pido paciencia en la gestión de expedientes de ayudas porque con la nueva Política Agraria Común (PAC) hay que reorganizar el sistema para que los pagos sean lo más dinámicos posible", ha sentenciado.