Los agricultores paralizarán Toledo con una importante tractorada
Unión de Uniones llevará a cabo el próximo martes 23 de marzo una tractorada en Toledo para reclamar ayudas para paliar los daños que ocasionó la borrasca Filomena, que afectó a unas 10.000 hectáreas de cultivos en la provincia, así como a zonas de Cuenca, Ciudad Real y Guadalajara, sobre todo al olivar.
El acto reivindicativo ha sido organizado a petición de las cooperativas de pueblos de Toledo, que se han puesto en contacto con la organización agraria ante la situación que ha generado Filomena y las heladas que generó, que han ocasionado muchos daños al olivar, en muchos casos irreversibles, según ha indicado este viernes en rueda de prensa el presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, Andrés García Vaquero.
Con este acto piden que se arbitren medidas por parte de las Administraciones, como ya se hizo en una situación similar que se dio en Jaén en 2006, en las que se crearon unas ayudas financiadas al 50 por ciento por la Administración andaluza y por la Administración central, que oscilaban entre más de 2.000 y 9.000 euros por hectárea, dependiendo del grado de afectación del árbol.
En este caso, los daños que se han generado por Filomena y las heladas posteriores han sido muy cuantiosos, ya que a las roturas de olivos que provocó la nieve se sumaron los daños que ocasionaron las intensas nevadas y las bajas temperaturas, que en muchos casos quemaron todas la hoja y las ramas.
A estos daños se han sumado los que han provocado los conejos, que aprovecharon la nieve como plataforma para saltar los vallados y protectores que colocan los agricultores para evitar que accedan a los árboles.
Y además se han encontrado con el problema de los seguros agrarios, que en su mayor parte no cubren los daños ocasionados por el temporal, sobre todo en la modalidad P, que es la más asequible para los olivicultores porque el bajo precio de la aceituna no hace rentable contratar las modalidades A y B, que normalmente solo se contratan en olivares de alta producción como el de Andalucía, pero no en la zona de Toledo.
Según han advertido representantes de Unión de Uniones hay olivos centenarios que se han perdido y que tardarán cuatro años en volver a formar las plantas, y también se han perdido nuevas plantaciones, así como otras con cinco años que iban a empezar la producción.
Los seguros no cubren
Asimismo, han afirmado que hay unas pérdidas enormes porque los seguros solo están cubriendo el 5 por ciento de los daños, que son incontables para muchas familias de agricultores, que si no hay ayudas van a dejar sus explotaciones en los próximos años porque están abocados a la ruina.
En este sentido, los responsables de Unión de Uniones han señalado que se estima que solo en Toledo hay unas 10.000 hectáreas de cultivos afectadas, según sus estimaciones, aunque los daños pueden ser mayores porque el estado de las plantas está empeorando a medida que pasan los días, y hasta el mes de mayo no se podrá determinar su alcance.
Para ello, reclaman que se habilite una ayuda, con aportaciones de las Aministraciones estatal y autonómica, como ya se hizo en Jaén en 2006, como se ha acordado en Cataluña y como se está estudiando en Valencia, ha señalado García Vaquero, que ha criticado que la solución que se les ha dado en Castilla-La Mancha es que pidan créditos ICO, lo que es inviable porque no tendrán producción con la que avalarlos en los próximos cuatro o cinco años.
También plantean que puedan venir fondos de la UE a través del Programa de Desarrollo Rural (PDR), que tiene líneas destinadas a cubrir este tipo de catástrofes meteorológicas, que también estarían justificadas por la política de lucha contra el cambio climático, que es el que ha generado esta situación a los agricultores toledanos.
Miles de agricultores afectados
En este contexto se enmarca esta movilización, para la que Unión de Uniones prevé un importante seguimiento, ya que las cooperativas que la han solicitado han apuntado que hay afectados al menos 50.000 agricultores de la provincia de Toledo.
En ella pedirán ayudas directas al daño del olivar, ayudas a las cooperativas que tengan problemas de viabilidad en cuatro años, que se compensen los daños provocados por los conejos que saltado vallas y protectores por la nieve, y que de declaré plaga la sobreabundancia de estos animales.
Y también demandarán que se estudie con la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) un seguro del olivar más accesible a los agricultores, ya que ahora el 90 por ciento no lo tienen porque no les es rentable.