Hace menos de un año, el constructor toledano Óscar Torres, administrador del grupo Faos, compró Salto de Castro, un pueblo abandonado de Zamora (Castilla y León), perteneciente a Fonfría, para construir un hotel rural y convertirlo en un atractivo espacio turístico. Una compra que, tal y como informó EL ESPAÑOL – EL DIGITAL CLM, se materializó por 300.000 euros. Con 44 viviendas, el poblado tiene un total de 6.600 metros construidos.
Ahora, tras la elaboración del proyecto arquitectónico de rehabilitación integral y la ordenación del "papeleo catastral" con las Administraciones, ha vuelto a ponerse a la venta por un precio de 580.000 euros.
Según informa Idealista, portal donde se anuncia la venta, que ha podido hablar con Romuald Rodríguez, de la empresa representante Royal Invest, tras la compra, trámites y el proyecto, "no se podrá llevar a cabo por problemas personales del empresario".
Ya tienen ofertas
Según Rodríguez, "el aumento de precio es más que lógico", ya que en su día llegaron a recibir "ofertas de hasta 600.000 euros".
Un pueblo en venta que ya tiene posibles compradores. En concreto, un grupo de Arabia Saudí y otro de Miami (Estados Unidos).
Historia de Salto de Castro
Salto de Castro se sitúa junto al límite entre España y Portugal y fue construido a mediados del siglo XX por Iberduero -la actual Iberdrola- para dar hogar y servicios a las familias de obreros que trabajaban la presa de Castro.
Quedó abandonado en 1989, tras el traslado del puesto de la Guardia Civil y de los propios empleados.
A 53 kilómetros de Zamora capital, el poblado tiene una superficie de 7,8 hectáreas. En el año 2000, una familia lo compró a la empresa energética, con la intención de construir un hotel rural, pero la llegada de la crisis de 2008 impidió que el proyecto saliera adelante. Pese a que hace unos años salió a la venta por 6,2 millones de euros, su precio bajó considerablemente.