Este viernes se ha conocido que Castilla-La Mancha ha cerrado el 2022 con una tasa interanual de inflación del 6,8 %, la más alta del conjunto del país, y la patronal castellano-manchega Cecam ha advertido de lo "relevante" que es "evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista".
La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha ha recordado la "difícil" situación a la que se enfrentan las empresas de la región ante los datos de inflación, pese a que ha valorado que el IPC del mes de diciembre refleja "un mejor comportamiento que el experimentado a nivel nacional", ya que no se produce una variación respecto al mes anterior, mientras que a nivel nacional se incrementa en un 0,2 por ciento.
"Comienza a observarse una importante moderación del ritmo de avance de los precios de los productos energéticos y también continúan desacelerando los precios de los alimentos no elaborados, lo que obedece a unas menores tensiones sobre los precios de las materias primas en los mercados internacionales", ha señalado Cecam en una nota de prensa. Pese a ello, la patronal castellano-manchega ha advertido de que "la prolongación de la guerra de Ucrania y otros problemas de suministro pueden seguir condicionando la evolución de los precios de muchos productos".
Reducción de márgenes
"La inflación media anual se sitúa en 2022 en el 8,4 % y la media de la subyacente en el 5,2 %. Ante esta situación, las empresas de nuestro país y de Castilla-La Mancha continúan sufriendo el incremento de los costes energéticos y los precios de las materias primas, que no están siendo trasladados en la misma proporción que lo están sufriendo a los precios finales de sus productos, lo que está ocasionando una reducción alarmante en los márgenes de las empresas, abocándolas a una situación realmente complicada".
De hecho, según el Indicador Cepyme sobre la Situación de la Pyme correspondiente al tercer trimestre del año anterior, los costes totales para las pymes aumentaron un 23,3 % interanual en el tercer trimestre del año, y los costes laborales alcanzaron un incremento del 5,7 %, han recordado desde Cecam.