Obra de teatro.

Obra de teatro.

Cultura

Toledo albergará una obra de teatro que denuncia una práctica hospitalaria considerada como "tortura"

Publicada
Actualizada

La laureada compañía de teatro de 'Los Invisibles' llega al Matadero Lab de Toledo este viernes, a partir de las 20 horas, para representar su obra de teatro 'Contención mecánica'. Dirigida por Zaida Alonso, recoge testimonios reales de personas psiquiatrizadas que han sufrido una vulneración de sus derechos durante sus ingresos médicos.

Además, pone el foco en una práctica que sigue siendo común a día de hoy: la contención mecánica, que consiste en atar a personas a las camas con correas.

"Queremos hacer visible lo invisible mostrando una realidad desconocida para la mayoría, la de las personas psiquiatrizadas que han sufrido algún tipo de maltrato durante sus ingresos médicos y han querido compartir con nosotras su verdad. Una verdad que trasladamos a escena valiéndonos de una convergencia de prácticas artísticas inspiradas en los testimonios recopilados y en las aportaciones de las personas implicadas", ha expresado la directora.

Según indican desde la compañía, la práctica de la contención mecánica fue declarada por la ONU tortura en 2013 y está prohibida en países como Reino Unido desde hace más de 10 años. Sin embargo, "sigue siendo una práctica habitual en las unidades de psiquiatría y servicios de urgencias de nuestro país".

El 'caso Andreas', motor de la obra

El caso que impulsa la obra es el de Andreas Fernández González, fallecida a los 26 años en la unidad psiquiátrica del Hospital Universitario Central de Asturias en 2017 después de permanecer 75 horas atada a una cama.

"La obra pretende configurar un espacio de reflexión y debate en el que preguntarnos por qué se dan este tipo de violencias en las plantas de psiquiatría de nuestro país y cuál es la relación que como sociedad tenemos con la locura. Yo, personalmente, no quiero que me curen. No tengo diabetes, no tengo cáncer, estoy loco y voy a vivir con ello hasta que me muera. Yo no quiero dejar de estar loco, pero sí necesito que la sociedad me haga un hueco", asegura el poeta y actor "loco" Rafael Carvajal.