Es cierto que todavía queda parte de la temporada por delante, pero mucho tienen que cambiar las cosas para que se dé un giro drástico de escenario. Salvo sorpresa, La Liga es cosa de dos, y uno de los de ese dúo es, contra todo pronóstico, el Girona.
Ya parece hasta algo habitual ver al conjunto catalán tan arriba peleando por el título, pero al inicio de la temporada cualquier cosa que se asemejara a esto era pura fantasía. Los de Míchel se han ganado el derecho a pelear de tú a tú por hacer historia, por firmar una proeza de dimensiones mayúsculas, de esas que le dan vida al fútbol.
Desde luego que no lo tienen sencillo porque su oponente directo es el Real Madrid. El conjunto blanco ya está por encima en la clasificación, pero la escasa ventaja de 2 puntos deja todo abierto para el tramo final del curso. Los catalanes no se quieren bajar de la cresta de la ola en la que se encuentran y buscan estar cerca por si los merengues cometen cualquier error.
Además, las circunstancias en las que unos y otros afrontarán los compases decisivos de la temporada no serán iguales. Es cierto que el Real Madrid cayó eliminado de la Copa del Rey a manos del Atlético en los cuartos de final, algo que también le sucedió al Girona, pero los catalanes no tendrán que jugar Champions League entre semana y podrán centrarse sólo en La Liga.
El calendario
Tiene pinta de que, con la igualdad vista hasta ahora y el nivel que vienen demostrando los dos equipos, cada jornada va a ser una final en la que quien falle lo puede terminar pagando caro. Todo ello, empezando por este mismo fin de semana en el que hay dos duelos complicados para ambos.
El Real Madrid disputa su tercer derbi desde que comenzó el nuevo año contra el Atlético de Madrid. Lo hace en el Santiago Bernabéu y es uno de los encuentros más complicados de lo que resta de curso porque los de Simeone vienen lanzados. De hecho, el Atleti es el único equipo que ha sabido ganar a los blancos esta temporada y lo ha hecho en dos ocasiones, una en La Liga y la otra en la Copa del Rey.
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Este mismo sábado, el Girona recibe en Montilivi a la Real Sociedad. Es cierto que quizás el equipo de Imanol Alguacil no atraviesa ahora por su mejor momento del curso, pero los donostiarras han demostrado ser un equipo muy peligroso que además aspira a proclamarse campeón de la Copa del Rey. Los de Míchel, por lo tanto, tendrán que ponerle todo el empeño del mundo.
Pero por si lo de este fin de semana fuera poco, el siguiente llegará uno de los momentos de la verdad en los que se verá si realmente el Girona está capacitado para aguantar el tirón del Real Madrid. El Santiago Bernabéu será testigo el sábado 10 de febrero del enfrentamiento directo entre ambos contendientes.
Ese duelo, el único que falta ya entre los dos equipos hasta el final de la temporada, cobra una importancia vital y puede suponer un punto de inflexión para el desarrollo de la competición.
En el mejor de los escenarios para el Real Madrid, podría salir incluso con 8 puntos de ventaja si se dieran todos los condicionantes a favor, mientras que si todo sale a favor del Girona hasta entones los catalanes podrían marcharse del Bernabéu como máximo con 4 puntos de renta.
Ya en la primera vuelta, cuando el Girona sorprendía a todo el mundo y maravillaba con su juego, el Real Madrid asaltó Montilivi. Lo hizo con solvencia, como nadie ha conseguido ganar en Girona este curso, un contundente 0-3 que por entonces demostró que los de Ancelotti estaban muy por encima. Para la próxima, Míchel querrá la venganza.
La incógnita de la Champions
El calendario dice que el Real Madrid sale un poco mejor parado en el sentido de que jugará un partido más en casa que su rival, algo que siempre ayuda. De los 16 encuentros de La Liga restantes para los blancos, 9 serán en el Santiago Bernabéu y otros 7 serán fuera.
Eso sí, por el nuevo recinto merengue tendrán que pasar rivales de altura empezando por las próximas citas con el Atlético de Madrid y el Girona, y siguiendo más adelante por otros equipos como el Athletic Club o el FC Barcelona en la disputa del último Clásico.
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El Girona, por su parte, jugará los mismos partidos en Montilivi que fuera, ocho como local, y otros ocho como visitante. Por el recinto catalán pisarán escuadras como la Real Sociedad o el propio Barça, mientras que lo más complejo para los de Míchel parece estar a domicilio con las visitas al Real Madrid, Athletic o Atlético de Madrid.
El otro factor que entrará en juego es la Champions League. Es, además, una incógnita, porque la forma en la que afecte al desarrollo de La Liga y al rendimiento del Real Madrid irá en función de lo lejos que llegue el equipo de Carlo Ancelotti en la máxima competición continental.
Por el momento, los blancos tienen que jugar los octavos de final ante el Leipzig. La ida será el 13 de febrero, justamente después de enfrentarse al Girona, y la vuelta el 6 de marzo, tras jugar ante el Valencia. Pero las energías del Real Madrid tendrán que dividirse aún más si llega a los cuartos de final o incluso más lejos, mientras que el Girona, ya eliminado de la Copa del Rey, sólo se centrará en La Liga.
Restan, en cualquier caso, 16 jornadas apasionantes por delante con un duelo directo entre el Real Madrid y el Girona incluido que tan sólo pueden arrojar a un único ganador de La Liga. Cada fin de semana tiene una importancia brutal.