Juni Calafat, el 'agente invisible' del Real Madrid que ficha a las promesas y es la pesadilla del Barça
El fichaje de Arda Güler por el club blanco vuelve a poner en valor su 'modus operandi' en las negociaciones frente al proceder de Laporta y Deco.
7 julio, 2023 02:15"Uno más que elige el más grande". Con ese mensaje y un corazón blanco, Vinicius era de los primeros en dar la bienvenida en el Real Madrid a Arda Güler (Altındağ, Turquía; 2005). El turco, de tan solo 18 años, es la última apuesta de futuro de la entidad madridista y, en el camino, ha dicho "no" al Barcelona.
El Madrid y el Barça han mantenido durante días un pulso que se ha decantado del lado blanco. Ha pesado la preferencia del propio Arda hacia el equipo de la capital, pero ha sido también fundamental el trabajo realizado por una persona para cerrar la operación. Ese es Juni Calafat.
Nacido en Madrid y criado en Brasil, Calafat es el jefe de ojeadores y director de fútbol internacional del Real Madrid. En otras palabras: la mano derecha de José Ángel Sánchez. Llegó al club en 2013 tras dejar atrás su vida como comentarista televisivo y desde entonces, siempre desde un perfil bajo, no ha dejado de fichar promesas y ganar batallas al Barcelona.
El fichaje de Arda Güler por el Real Madrid (20 millones + 10 en 'bonus') vuelve a reflejar las diferencias en las maneras de proceder respecto al Barça. El interés de ambos por el turco saltó casi a la vez, cuando el joven futbolista decidió que quería cambiar de aires, aunque su nombre ya estaba en las agendas hacía un tiempo. Al menos en la del club blanco.
El Madrid se movió como suele hacer, en silencio y sin que apenas trascendieran los encuentros. Nada se sabía de Juni Calafat en el 'caso Güler', cuyo verano algunos veían cerrado tras la operación de Jude Bellingham (la penúltima en la que ha sido capital). Su función, además de poner el nombre sobre la mesa tras 'rascar piedra' junto a su red de ojeadores, es tantear a los entornos.
No es quien cierra las operaciones sino una de las personas que contactan con la gente cercana al futbolista y muestra el proyecto al jugador en cuestión. Juni abre las puertas a unos pocos elegidos de cumplir su sueño de jugar en el Real Madrid. Es un arduo trabajo de persuasión que realizca la dirección del club siguiendo siempre la mayor discreción. Las reuniones solo salen a la luz, si es que lo hacen, semanas o meses después de que sucedan.
Con sus viajes a Brasil, Juni convenció a Vinicius, Rodrygo y Reinier, primero, y a Endrick, después. También ha trabajado pico y pala junto a José Ángel Sánchez en reclutar a gente como Militao, Camavinga, Tchouaméni y el ya citado Bellingham con numerosos desplazamientos a países como Portugal, Francia, Alemania o Inglaterra. Y no solo trabaja con jóvenes, ya que también firmas como las de Alaba o Rüdiger no hubieran sido posibles sin este procedimiento. Eso solo son los casos de los últimos años, ya que su lista ya va fácilmente por las dos decenas de nombres reclutados.
El viaje de Deco y la decepción culé
Con Güler ha sido parecido. El Real Madrid hizo su trabajo y el fichaje estaba cerca. Entonces entró en escena el Barça, con un modus operandi opuesto. Deco, en sus nuevas funciones en la dirección técnica del club azulgrana, se desplazó personalmente a Turquía para verse con Arda y su padre, que hace las veces de su agente.
Cuando Deco volvió de su viaje, comenzó un baile de artículos y portadas que daban por cerrado lo de Arda Güler con el Barça. Es lo que salía del club azulgrana -incluso Joan Laporta habló en público- sobre unas negociaciones casi retransmitidas desde su punto de vista mediante sus canales más cercanos.
En el Madrid, mientras tanto, observaban con tranquilidad. Su trabajo ya había sido realizado previamente sin que trascendiera nada más que lo justo y necesario, es decir, que había interés en el jugador. Las cartas hacía tiempo que estaban sobre la mesa y, ante el arranque culé, solo faltaba que Arda y su padre decidieran. En cuestión de días llegó el "sí" del turco y todo se cerró con rapidez.
Otro gesto que ennoblece al Madrid es que el fichaje lo cerró por 20 millones fijos y no los 17,5 que reflejaba la cláusula de Arda. Un pago de un puñado de 'kilos' más para el Fenerbahce para cerrar la operación en buenos términos y cuidar la relación.
Soñar con el Real Madrid
Regresando al mensaje con el que recibió Vinicius a Güler este jueves, hay que recordar lo que el propio jugador brasileño contó sobre su caso particular: "El Barcelona quería pagar más, pero elegí al mejor", dijo en una entrevista en Cadena SER en 2019.
Rodrygo, que llegó a tener un acuerdo con el club azulgrana, pasó por algo similar: "Un día normal llegué a casa tras un partido. Tenía una camiseta del Real Madrid en mi casa. Mi padre entró en la habitación con esa camiseta y otra del Barça y me dijo que escogiese. Yo elegí la del Real Madrid", reveló en un podcast.
La parte de que el jugador sueñe con vestir la camiseta del Real Madrid es vital para acompañar el trabajo de José Ángel Sánchez, Juni Calafat y el resto de implicados. Por suerte no son pocos. Un entorno sano que mantenga su cabeza amueblada y el encaje en el ecosistema del vestuario terminan por concretar el interés real sobre un jugador.
Es un método que al Real Madrid le funciona. Que se inició al poco de llegar Juni al club (Odegaard y Valverde fueron algunos de 'sus' primeros fichajes) y se ha pulido en el tiempo. Juni establece con los jugadores una relación cercana (hace unos días compartía videollamada junto a una de sus hijas con Bellingham en sus cumpleaños) y la mantiene en el tiempo (Casemiro le quiso cerca en su despedida del club, por ejemplo). Por algo es la persona que suele entregarles su primera camiseta como jugadores del Madrid.