Se le siguen presentando piedras en el camino al Real Madrid. Hace tiempo, y esto ya parece haberse convertido casi en una norma esta temporada, que el conjunto blanco no puede contar con la totalidad de su plantilla para afrontar un partido. Eso siempre es un gran inconveniente a la hora de poder confeccionar convocatorias y sobre todo alineaciones.
Las ausencias por diferentes motivos se siguen repitiendo durante las últimas semanas y el encuentro del próximo lunes ante el Rayo Vallecano no va a ser menos. Para este partido de la decimotercera jornada de La Liga, es segura la baja de Toni Kroos en el centro del campo debido a su sanción, mientras que hay otros dos futbolistas como son Karim Benzema y Antonio Rüdiger cuya presencia va a ser duda hasta el último instante. Piezas muy importantes, por lo tanto, que casi con total seguridad no van a poder estar en el once inicial.
Por eso, hace tiempo que Carlo Ancelotti se está viendo obligado a confeccionar diferentes alineaciones ante estas circunstancias adversas para ir saliendo del paso. Lo está consiguiendo con éxito, por cierto, el técnico italiano, ya que los resultados del conjunto blanco siguen siendo prácticamente inmejorables. El Real Madrid ya está con solvencia y como primero de grupo en los octavos de final de la Champions League y, si gana al Rayo Vallecano, volverá a ser el líder en solitario de La Liga. Más no se puede pedir hasta el momento.
El fondo de armario
Este verano el Real Madrid realizó dos incorporaciones de calidad para su plantilla. Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouameni llegaron al Santiago Bernabéu para aportar su granito de arena y están cumpliendo con lo que se les pide a la perfección. La presencia de ambos da un nuevo abanico de posibilidades con las que el año pasado el conjunto blanco no contaba.
La capacidad de rotación, por lo tanto, se ha multiplicado. Tchouameni es, de hecho, una de las grandes sensaciones del curso y su adaptación se ha producido de una manera impresionante, obligado a tener mucho más protagonismo ante la salida de Casemiro en los últimos instantes del mercado. Ancelotti le ha dado confianza y el centrocampista francés está respondiendo a las mil maravillas.
Ahora bien, la forma de gestionar las rotaciones esta temporada por parte de Carlo Ancelotti está resultado definitiva. La presencia del Mundial en mitad del año ha obligado a cambiar hábitos y el míster italiano, poco amigo otras temporadas de hacer muchos cambios, ha modificado su manera de dirigir al equipo.
[La alineación del Real Madrid para el partido contra el Rayo Vallecano de La Liga]
De esta forma todos los jugadores están muy enchufados en la dinámica del equipo y cualquiera que entra lo puede hacer a la perfección. Un ejemplo reciente es el de Marco Asensio. El balear comenzó el año siendo suplente y teniendo muy pocas oportunidades, pero poco a poco Ancelotti le ha ido dando más minutos. El técnico llegó incluso a reconocer que no podía ser tan justo con él como le gustaría pero en los dos últimos encuentros de la Champions League, Marco Asensio fue titular.
Por eso, ante las numerosas bajas por lesión o por sanción a las que se está enfrentando el Real Madrid en los últimos tiempos, una gestión así de la plantilla está resultando muy importante. Los futbolistas están en forma y saben que en cualquier momento les puede llegar a ellos el momento de dar un paso al frente y ser protagonistas sobre el terreno de juego.
Es el éxito de Carlo Ancelotti a la hora de saber manejar las rotaciones y los cambios, y es el acierto del Real Madrid en el momento de confeccionar una plantilla con muchas más alternativas.