El Real Madrid volvió a ganar a las estadísticas en El Clásico: así dominó al Barça con menos posesión
El conjunto blanco demostró que no hace falta recurrir a los números para ganar un partido y plasmó su superioridad a base de goles frente a los culés.
17 octubre, 2022 02:15El fútbol es uno de esos deportes donde poco importa lo que hagas sobre el terreno. Puedes hacer muchas cosas y no ser capaz de perforar las redes rivales. La única fórmula para lograr alzar los brazos y celebrar los triunfos es marcar goles. Y el Real Madrid es de los que más sabe de eso. Ganar, ganar y ganar, las estadísticas si no lo consigues de poco valen.
El Real Madrid volvió a ponerse el traje de gala de los partidos grandes. Una nueva exhibición en el Santiago Bernabéu, una victoria frente a un dominado Barcelona. Ancelotti y los suyos supieron domar a los culés como mejor sabe, golpeando en las áreas cuando menos te lo esperas.
Un nuevo Clásico marcado por su efectividad de cara a portería, de control absoluto y gestión perfecta de los tiempos. Supo encontrar y explotar los mayores defectos culés. Aprovechó todas y cada una de las oportunidades que se encontró en el camino y certificó su victoria. Y agarró el liderato de La Liga en una nueva tarde triunfal para los de Ancelotti y los suyos, acostumbrados a lucirse en las grandes citas.
El acierto marcó un partido que dirimía muchas cosas. Deja muy tocados a unos y triunfadores a otros. Un entrenador sale reforzado y otro, señalado. Unos jugadores salen por la puerta grande y otros, con la cabeza agachada. Y lo mismo pasa con las estadísticas, el Real Madrid empezó ganando por ellas.
Acierto en el área rival
Real Madrid y Barcelona saltaron al césped del Santiago Bernabéu con los pensamientos puestos en derrocar a su máximo rival. Y los que primero lo intentaron fueron los culés con un disparo lejano de Raphinha. Los merengues dieron la réplica casi instantánea, pero marcando el primer gol. Y ahí comenzó a ganar el encuenntro.
La eficacia merengue se plasmó desde el primer momento. Las dos ocasiones claras que tuvieron en la primera mitad acabaron el gol. Una hoja de estadísticas inmaculada en comparación a la del Barça, que vio cómo todas acababan desbaratas por Lunin de una manera u otra. Tampoco Lewandowski acertó a puerta vacía. Un ejemplo del buen hacer del Madrid en el área contraria.
En la segunda parte, más de lo mismo. El Barça no fue capaz de encontrar las redes de la portería contraria hasta el minuto 83 de partido. Y los blancos sí que lo habían hecho con Benzema, aunque el gol no subió al marcador. Y cuando apretaron los culés tampoco afinaron su puntería. El propio Ansu Fati rozó el tanto, pero en eso se quedó el tiro del joven jugador.
Y tampoco falló el decisivo penalti Rodrygo Goes en el descuento para certificar la victoria. Lo que sí que es plausible es que el Real Madrid comenzó el partido ganando en las áreas y los datos están ahí: 4 tiros a puerta y dos goles de ocho totales. Las del Barça, mucho más negativas: 5 al arco rival de dieciocho. Una abismal diferencia en la que los blancos certificaron su victoria sobre el tapete del Santiago Bernabéu.
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La estadística avanzada
En el fútbol actual las estadísticas avanzadas forman parte del día a día de prácticamente todos los equipos. Todos ellos tienen acceso a los datos más específicos de cada partido. Y este Real Madrid - FC Barcelona dejó varios elementos interesantes.
A la ya sabida efectividad de los de Concha Espina en el área rival, si se estudian los disparos en profundidad, resulta muy llamativo el escaso bagaje goleador recaudado por los azulgrana en El Clásico. Pese a contar durante el encuentro con jugadores contrastados a la hora de anotar goles como Lewandowski, Raphinha, Ferran Torres, Ansu Fati o Dembélé, desaprovecharon prácticamente todas sus ocasiones.
La estadística avanzada reflejó que los de Xavi Hernández tuvieron en sus botas 2,3xG, es decir, goles esperados. Ocasiones como la Lewandowski, Ansu Fati o el tanto de Ferran fueron superiores a las de su rival y muy mal aprovechadas por los delanteros.
Sin embargo, la métrica volvió a quedar desbarata cuando se enfrenta al Real Madrid. Como ya ocurriese con el famoso 1% de pasar la eliminatoria frente al Manchester City, ésta reflejaba que los blancos debieron haber anotado 1,4xG, o goles esperados durante el encuentro.
Sin embargo, el cuadro madridista volvió a plasmar su buen hacer sobre el césped. Benzema primero, después Valverde y, por último, Rodrygo, cuya ocasión fue la más clara de todo el partido y llegó en el descuento desde el punto de penalti. Conscientes de ello o no, dieron un golpe en la mesa azotando a la estadística y llevándose los tres puntos.
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Menos posesión, más premio
El Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona predican estilos diametralmente opuestos. Uno más directo, en el caso de los de Ancelotti, y otro más de toque, en el caso de Xavi Hernández. Mientras que los visitantes se dedicaron a amasar la posesión durante la primera mitad, los blancos se encargaron de ejecutar a su rival lo antes posible.
El Barça terminó la primera mitad con una posesión del 63% por el 37% del Madrid. Una enorme diferencia que no se terminó de ejemplificar sobre el césped. Mientras unos golpeaban la meta rival con voracidad y hambre, los culés luchaban y luchaban por amasar el balón en su búsqueda constante por encontrar las brechas de la zaga merengue.
En la segunda mitad se igualó todo algo más, acabando en un 56,7% a favor de los visitantes y en un 43,3%. Los de Carlo Ancelotti supieron sacarle muchísimo más provecho al balón en sus pies durante los segundos cuarenta y cinco minutos, calmando el juego y durmiendo el partido ante los intentos de acometidas culés.
No quiso el balón el Real Madrid, ellos prefirieron ejecutar. Una idea contraria a la del Barça, que amasó la posesión sin apenas frutos. El propio Xavi lo reconoció en la conferencia de prensa previa al encuentro. "El objetivo es ganar jugando bien", expresó, una idea basada en la posesión que no ha surtido efecto.
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Una vez más el Real Madrid pudo con las estadísticas, esquivó la supuesta matemática infalible para llevarse el primer Clásico oficial de la temporada. Un triunfo que le sirve para asestar un mazazo terrible a su máximo rival y arrebatarle la primera posición en la clasificación. Nuevamente, el Real Madrid vuelve a hacer de las suyas desafiando a los números.