El 9 de septiembre de 1985, en Zadar (Croacia), nació un niño de nombre Luka y apellido Modric. Durante su infancia se escondió y huyó de la guerra de los Balcanes, pero encontró en un balón de fútbol su mejor amigo. Hoy en día sigue haciendo trucos de magia con él, en los mejores escenarios además. Este viernes cumple 37 años y no tiene intención de dejar pronto su pasión.
Modric está de aniversario. El fútbol celebra el cumpleaños de uno de sus grandes artistas de la historia. 37 es solo un número. Luka se siente joven y no deja de tener hambre aunque ya lo haya conseguido todo. El Real Madrid le cuida, como a esa perla que nunca nadie quiere que pierda su brillo.
En el club blanco lo tienen sencillo. Nadie mide mejor que el propio Modric su gasolina. Aún le queda para rato. Consciente de que su caso ya es desde hace un tiempo anormal, no le importa ir año a año. De momento, tiene contrato hasta junio de 2023. A menos de diez meses, hay pocos que se atreven a poner fecha a su final.
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Aterrizó en el Real Madrid en verano de 2012. Jose Mourinho quería un arquitecto para su centro del campo y se eligió al croata para ese rol. El club no tardó en darse cuenta de que sería mucho más que eso. Una década después: 21 títulos, 33 goles, 73 asistencias, 442 partidos y 33.281 minutos. Leyenda absoluta.
El '10' que recuperó el lustre perdido de este mítico dorsal desde Luis Figo. Como con el portugués, el mundo se acabó rindiendo a su pies y en 2018 fue elegido mejor jugador del planeta. Un reconocimiento justo, como el que en poco más de un mes se le dará a Karim Benzema.
Modric, que se acerca a los 500 partidos como jugador merengue, sigue consiguiendo cosas con el Real Madrid. El martes alcanzó los 100 partidos con el equipo blanco en la Champions League y marcó, algo que nunca nadie en ningún club había logrado. Un autoregalo a tres días de su cumpleaños.
Seguir ganando títulos con el Madrid es su objetivo. Marcelo se fue este verano y dejó su cuenta en 25, cuatro más que el croata. Entremedias, además de Gento, está Karim Benzema con 23. Nacho Fernández está empatado con Luka. Son los supervivientes más longevos de una época dorada dentro de la historia del fútbol.
Un genio para la eternidad
La hora de despedir a Modric ha sido una de las grandes preocupaciones del Real Madrid durante los últimos años. No por no decirle adiós de la manera correcta sino por lo traumático que podría ser su pérdida. En un caso normal, podría haber sucedido hace años. No en el de Lukita.
Que con 37 años sea siendo emblema dentro del campo es la mejor noticia para el Madrid. Ha ido alargando el paso de testigo sin desgaste. Al contrario, los más jóvenes (Fede Valverde y Eduardo Camavinga) están teniendo tiempo para no dejar de crecer a su sombra. El '10' es su escudo y su maestro.
Modric se reinventa constantemente y no pierde sus destellos. Este año ha venido provocada por la salida de su otro mejor aliado tras su confidente Toni Kroos: Casemiro. Más de un lustro sabiendo que detrás tenía al guardaespaldas (y más que eso) más eficiente del mundo. Ese rol lo ocupa un novato que no lo parece, Aurelien Tchouaméni, y el croata está encantando. Los buenos siempre se entienden con los buenos.
Todo tiene un final y un día será el de Modric en el fútbol. El balón se teñirá de luto. El madridista ha de saber que no encontrará algo igual. Hasta entonces solo queda disfrutar, que Luka se encargará del resto. 37 (de mentira). Un número casi antinatural en el fútbol. Como su talento, cada vez más imperceptible en otros en este deporte.