Eduardo Camavinga está llamado a ser una de las grandes figuras del Real Madrid en los próximos años. El futbolista francés de 19 años ya demostró en su primera temporada de lo que es capaz. Un centrocampista que abarca mucho campo, con llegada y con calidad, un todoterreno que, sin embargo, tiene mucha competencia.
Y es que en el Real Madrid es muy difícil ganarse un hueco, más aún cuando la pasada temporada tenía por delante a Casemiro, Modric y Kroos, futbolistas de máximo nivel mundial, pero que ya eran veteranos. Precisamente su juventud y frescura fue lo que le hizo despuntar y jugar una gran cantidad de minutos y partidos para un debutante tan joven del Real Madrid.
Ahora, pasado el primer año de adaptación con nota, el gran reto de Camavinga es posicionarse como un fijo o, al menos, como uno de los centrocampistas con más peso de la plantilla de Ancelotti.
Pero no lo tendrá fácil, aunque le ha favorecido la salida de Casemiro, que se acaba de marchar al Manchester United, hay seis centrocampistas para tres puestos: el propio Camavinga, los mencionados Kroos y Modric, Valverde, Ceballos y el recién llegado Tchouameni.
Un centro del campo de altura en el que no será fácil ganarse los minutos. Modric y Kroos son indispensables para el preparador italiano a pesar de su edad. Su fútbol sigue siendo de altísima costura y no parece sencillo sacarles del once más allá de los minutos o partidos que no jueguen por rotación o lesión.
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A favor de Camavinga juega su polivalencia, su posición ideal es la de volante izquierdo, es decir, la de Kroos, pero puede desempeñarse en cualquier demarcación de la medular, como la de pivote defensivo.
El pasado curso cuando no estuvo Casemiro Camavinga fue la primera opción para jugar de '6'. Más allá de algunos errores propios de su edad, el francés dio buena muestra de su capacidad para adaptarse a distintas posiciones para servir al equipo.
Tchouameni y la polivalencia
Ahora ese mediocentro defensivo titular parece que lo será Tchouameni. El futbolista ex del Mónaco ha destacado en la Ligue 1 y ha caído de pie en el equipo de Ancelotti, ya que en dos partidos de Liga ha sido titular en los dos y se espera que siga siendo así, toda vez que, aunque Camavinga o Kroos pueden jugar ahí, no hay otro pivote puro en la plantilla.
En cualquier caso, Tchouameni 'liberará' a Camavinga, que junto a Valverde formarían un trío en el centro del campo de muchos quilates y con una media de edad de tan solo 22 años. Aun así, los tres tendrán que trabajar para hacerse un hueco en un equipo. Valverde parte con más ventaja, lleva más años y se ha sabido encontrar un hueco como cuarto centrocampista por la derecha y ahora mismo es un fijo del equipo.
En Liga Camavinga ha jugado 26 partidos en los que aportó dos goles y una asistencia. Pero donde Camavinga enseñó el futbolista que es y puede llegar a ser fue en la Champions League. Después de no jugar en el partido de ida de octavos de final contra el PSG, fue determinante en la vuelta.
Entró en el minuto 56, aportó una agresividad y una energía que al equipo le faltaba y en los siguientes 20 minutos el Madrid remontó la eliminatoria. Su actuación no pasó desapercibido y ya se hizo un fijo para Ancelotti entrando desde el banquillo cuando las cosas se complicaban.
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En la ida de cuartos de final en Stamford Bridge Camavinga jugó los últimos 20 minutos de partido para atar un encuentro que el Madrid ganó 1-3. Sin embargo, el Chelsea forzó la prórroga en el Bernabéu, donde Camavinga volvió a ser fundamental aportando energía y físico a un equipo que estaba sufriendo una derrota inapelable.
Camavinga además fue decisivo, ya que en la prórroga fue quien robó la pelota que posteriormente dio a Vinicius para que este asistiera a Benzema en el gol que le daba al Madrid la clasificación para semifinales.
Clave en semis
Y en semifinales, el más difícil todavía, el Manchester City. En el 4-3 de la ida también salió como suplente, fue el armazón de un equipo que no sabía cómo parar a los de Guardiola y que consiguió sacar un resultado que dejaba la puerta abierta a una nueva remontada en el estadio blanco. Y así fue.
En el momento más crítico de toda la Champions, con el 4-3 de la ida y con el City ganando 0-1 en el Bernabéu, Ancelotti dio entrada al jugador de 19 años para intentar un imposible. Y en las botas de Camavinga nació la remontada, que puso un gran balón a la espalda de la defensa para Benzema, que de primeras centró para Rodrygo, que haría el 1-1. El delirio llegó después con el segundo gol del brasileño y la consecución de la remontada en la prórroga.
El Madrid estaba en la final de la Champions y Camavinga había estado ahí, en todas las fotos de los momentos decisivos del equipo y a las puertas de ganar su primera Liga de Campeones. Y lo hizo, levantó la 'Orejona' en París tras ganar la final al Liverpool y jugar, eso sí, solo cinco minutos.
Un primer año extraordinario que ha tenido continuidad en el inicio de la 22/23. En el primer partido oficial del equipo, Camavinga levantó su primera Supercopa de Europa frente al Eintracht de Frankfurt.
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En la Liga, el internacional sub-21 por Francia fue titular en el debut ante el Almería. Sin embargo no cuajó un buen partido ya acabó siendo sustituido en la victoria por 1-2 del equipo madridista.
En el segundo partido en Vigo ante el Celta fue suplente, pero acabó jugando minutos en el segundo tiempo haciendo valer esa condición de revulsivo que demostró el año pasado y que espera mejorar en la campaña que acaba de comenzar.