Provoca algún vuelco al corazón con algunas acciones, pero en la siguiente acción demuestra ser uno de los mejores centrales del mundo. Eder Militao es capaz en unos minutos de hacer una rara voltereta para recuperar la postura tras una acción con un rival a ir al suelo de forma milagrosa para evitar un pase de la muerte. El defensa brasileño comienza la temporada con la Supercopa de Europa bajo un brazo y una gran actuación debajo del otro.

A sus 24 años está ante una temporada en la que se le presentaba el reto de la llegada de Antonio Rüdiger. Carlo Ancelotti parece que va a mantener la pareja que forman Militao y David Alaba por ahora. De hecho, esta confianza se confirma con las diferentes posiciones que ha ocupado el defensor alemán tanto en la pretemporada como en los minutos que jugó en la Supercopa de Europa. Por si había dudas, el internacional con la Canarinha completó un choque espectacular este miércoles.

Ante el Eintracht Frankfurt fue el mejor defensa del equipo. Alaba marcó el gol, pero las acciones en defensa elevaron a Militao a esa consideración. Hizo dos entradas con éxito ante jugadores rivales, cometiendo una sola falta. Lo mejor fue su capacidad de interceptar balones que intentaban filtrar los jugadores del equipo alemán tanto a su espalda como cerca de su posición. Robó tres pelotas de esta manera. Además, fue el hombre que más despejes hizo con cinco.

El brasileño, pletórico en Helsinki para abortar todo el peligro y desquiciar a todo delantero que pasaba por su zona, demostró también que sacarle del once titular costará un mundo. El año en el que se ha apalabrado su renovación hasta 2028 tras saltar al estrellato, Militao demuestra que no se va a relajar. Que vaya a ganar el doble de sueldo cuando se firme de forma oficial su nuevo contrato se justifica con actuaciones como la de este miércoles.

Hizo una exhibición de sus virtudes: anticipó como ha demostrado en varios choques como pocos lo hacen en el panorama mundial, corrigió los errores de Ferland Mendy y David Alaba en varias ocasiones y fue contundente al corte como tiene acostumbrados a sus compañeros. Se mantuvo también muy concentrado y no sumó ningún error que le pudiera condenar. Si Thibaut Courtois solo recibió un disparo este miércoles fue en gran parte por su culpa.

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La vida de Eder Militao ha cambiado de manera trascendental en poco más de un año y medio. Hace 24 meses, el brasileño era un jugador residual, acostumbrado al banquillo y a las críticas en los pocos minutos que disputaba en partidos intrascendentes. Sin embargo, las lesiones sufridas por Sergio Ramos y Varane, cuando todavía estaban en el Real Madrid, le empujaron a la titularidad. La salida de ambos le planteó un reto que cumplió la última temporada.

Se confirmó como un defensa de primer nivel y formó junto a David Alaba la mejor pareja de centrales de Europa. Este año su reto pasa por mantenerse en la élite. Su primer encuentro demuestra que está comprometido en esta tarea y que la próxima firma con el Real Madrid no le va a hacer que se relaje. Es más, la llegada de Rüdiger también ha provocado, lejos de crear un mal ambiente, que Ancelotti cuente con un ejército de defensas impenetrable.