Casemiro y Tchouameni: el dilema de Carlo Ancelotti de jugar o no con dos pivotes defensivos

Ya ha comenzado la pretemporada en el Real Madrid, tiempo de ganarse un puesto, tanto para los veteranos como para los más jóvenes. Después de ganar tres títulos esta temporada, el Real Madrid ya ha reforzado su plantilla con dos jugadores de primer nivel, Antonio Rudigyer y Aurelien Tchouameni.

En el caso del joven centrocampista francés, el club ha apostado fuerte por él haciendo una inversión de 80 millones de euros para adelantarse a PSG y Liverpool, que le ofrecían más dinero y, seguramente, una mayor cuota de minutos. Pero Tchouameni recogió el guante del Real Madrid y aceptó el reto de ser el pivote defensivo de un equipo en el que esa posición lleva siendo de Casemiro desde la temporada 2015/2016.

Dos futbolistas con ocho años de diferencia pero un perfil similar: fuertes físicamente, con gran capacidad para leer el juego y robar balones, buen juego aéreo y la capacidad de ser una de las primeras soluciones para sacar la pelota jugada.

Tchouameni, presentado con el Real Madrid Real Madrid

Desde Francia, Gustavo Poyet fue el entrenador que le dio la alternativa en Primera División: "Cuando yo llego en enero de 2018 empiezo a ir a ver mucho al segundo equipo. Esta Tchouaméni y otro más. El físico era impresionante, elegancia, se le notaba muy prolijo en todo lo que hacía. Lo trajimos a la pretemporada, obviamente, y ya te das cuenta enseguida el tipo de persona que es. Un chico excepcional, estaba estudiando todavía, no sé si ahora lo sigue haciendo. Muy educado, con ganas de mejorar", explicó Poyet  semanas atrás.

El hecho de que sean los dos únicos mediocentros defensivos del equipo puede poner en un aprieto a Ancelotti. El técnico italiano cuenta con varios de los mejores jugadores del mundo en su plantilla, algunos incluso doblando el puesto, como en este caso. Con este escenario y con el sistema que suele aplicar el Real Madrid (4-3-3) parece que solo hay sitio para uno, y en este caso la ventaja sería para Casemiro por su veteranía y química con el resto de compañeros.

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El brasileño ha formado además un centro del campo para la historia en los últimos años con Modric y Kroos. Entre los tres han ganado cuatro Champions juntos y se complementan a la perfección: Casemiro es el stopper, Kroos el organizador y Modric el genio y el jugador con capacidad para romper líneas.

En su primera temporada completa en el primer equipo Casemiro no jugó demasiados minutos, pero dejó una actuación contra el Borussia Dortmund que le aseguró el futuro. Tras irse un año cedido al Oporto volvió al Real Madrid en la 15/16 y, desde entonces, siempre ha sido titular en un equipo generalmente con una gran vocación ofensiva en el que él hacía de ancla.

Casemiro, pilar del Madrid

Un mediocentro al uso que durante muchos no tuvo el Real Madrid y que tanto ha ayudado a sus compañeros a lo largo de los años. En esta última temporada, Casemiro empezó algo por debajo de su nivel, pero fue in crescendo para ayudar al equipo a conseguir tres títulos y con una destacadísima actuación defensiva en la final de la Champions contra el Liverpool.

El carioca tiene además la confianza del entrenador y el cariño de la afición tras sus más de 350 partidos con el club madridista. Ahora, a sus 30 años, ve verdaderamente amenazado su puesto por primera vez en años. En las últimas campañas no tenía un sustituto puro, tan solo Antonio Blanco, pero el 'mirlo' no ha acabado de cuajar en el primer equipo y se le busca una salida.

Casemiro, en un partido del Real Madrid de La Liga 2021/2022 AFP7 / Europa Press

Otros de los futbolistas que compitió el puesto del brasileño saliendo del Castilla fue Marcos Llorente, pero el nivel de Casemiro no le dio opción y acabó marchándose al Atlético, donde acabó convirtiéndose en un jugador totalmente distinto.

Tchouameni sabe que tendrá por tanto un duro competidor por delante, algo que no ha vivido en la última temporada en el Mónaco, donde era el mariscal de la zona ancha. En sus últimas dos campañas ha jugado 92 partidos, lo que le ha dado una buena cuota de experiencia al máximo nivel, le ha valido una plaza fija en las convocatorias de Deschamps y ha despertado el interés de los grandes de Europa.

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No ha temido el desafío Tchouameni, como él mismo dijo en su presentación: "Soy un centrocampista muy contundente en la recuperación y con buena calidad técnica. Intento leer rápido para que el equipo y yo juguemos bien. Puedo ser decisivo también a la hora de marcar goles, con buenos pases. Esas son mis características".

"Tengo que pensar en los partidos y los entrenamientos con el Real Madrid. Si juego y tengo minutos no creo que haya problema para ir al Mundial. En otros equipos a lo mejor tenía la posibilidad de jugar más minutos pero yo quería este desafío", señaló en su puesta de largo como futbolista del Real Madrid.

Variantes para Ancelotti

Así las cosas, Ancelotti tiene dos opciones: alternarles ante una temporada repleta de partidos (no parece que ninguno de los dos quede condenado al ostracismo del banquillo) o hacerles jugar juntos.

El sistema de 4-3-3 parecía innegociable hace un tiempo, pero Ancelotti ha adaptado  el esquema a las necesidades del equipo. Este mismo año al no encontrar un extremo derecho claro que despuntara, optó por Valverde como cuarto centrocampista por la derecha, lo que le acabó dando resultado al reforzar la medular y liberar a los dos delanteros, Vinicius y Benzema.

Tchouameni, presentado con el Real Madrid Real Madrid

Cabe recordar que Casemiro tiene 30 años, Modric 36 y Kroos 32, por lo que, aunque partan en principio como titulares, tendrán que rotar con los tres centrocampistas jóvenes de la plantilla: Camavinga, Valverde y Tchouameni.

Ancelotti no se cierra ninguna posibilidad, y podría haber partidos o circunstancias en la plantilla que le hagan apostar por un doble pivote Casemiro-Tchouameni. Una fórmula que, aunque más defensiva, supondría un blindaje para el equipo como pocas veces se han visto, ya que son dos de los jugadores más talentosos del continente en lo que al robo de balón y destrucción del juego rival se refiere.