Este 24 de junio se estrena en los cines de España la película Llenos de Gracia, protagonizada por Carmen Machi y dirigida por Roberto Bueso. La cinta, que ya se pudo ver en el Festival de Málaga, se inspira en la vida del exfutbolista Valmiro López Rocha. Más conocido como Valdo, el deportista comenzó su carrera en las categorías inferiores del Real Madrid.
¿Quién es Valdo y por qué hacer una película sobre su vida? El que fuera jugador de futbol en equipos como Osasuna, Espanyol o Levante nació en nuestro país, en Villablino (León). Sus padres habían llegado hasta allí procedentes de Cabo Verde para trabajar en las minas de carbón.
Él, persiguiendo su sueño, acabó en un centro de la Comunidad de Madrid y allí su camino se cruzó con el de la hermana Marina, monja de la Orden de las Esclavas a la que da vida Carmen Machi en la película. Ella fue su gran pilar, pero su vínculo no salió a la luz hasta que el propio Valdo le dedicó un gol ante el Mallorca cuando jugaba para Osasuna. El resto es historia.
Una vida de película
Llenos de Gracia está inspirada en la vida de Valmiro López Rocha 'Valdo' (interpretado por Dairon Tallón) y de la hermana Marina. El reparto cuenta con otros nombres importantes como los de Paula Usero, Pablo Chiapella, Nuria González, Anis Doroftei y Manolo Solo.
Los caminos de Valdo y la hermana Marina se cruzaron cuando la monja llegó al Centro Residencial de Menores Santa María del Parral de Madrid. El que años más tarde se convertiría en futbolista, recaló en la institución ya que sus padres no se podían hacer cargo de él.
"El padre de Valdo, que era minero en León, aunque ellos venían de Cabo Verde, no podía hacerse cargo de él y su madre… igual. Así que yo me volqué con él, que entonces tendría unos 10 años y jugaba muy bien al fútbol. Era un niño pobre, no tenía nada, ni a nadie…", recordó sor Marina durante una entrevista para El País.
No tenía a nada... ni a nadie. Hasta que la conoció a ella. La hermana Marina se convirtió en una especie de 'madre' para Valdo y pese a que el tiempo ha pasado y uno ya ha superado la cuarentena y otra los 90 años, continúan manteniendo el contacto. Hablan mucho de fútbol, una pasión que les unió para siempre.
Lo que el fútbol unió
El fútbol fue definitivo para que la hermana Marina y Valdo forjasen entre ellos un hilo que alcanza nuestros días. Ella, aficionada del Real Madrid. Él, apenas un niño que no podía ni siquiera soñar por aquel entonces que llegaría a la Primera División. En ese orfanato en el que recaló sor Marina, estaba amenazado de cierre y los niños fuera de control.
Ella se las ingenió para ir metiéndose en el bolsillo a los pequeños. Para ello, creó un equipo de fútbol. Aunque fue con Valdo con el que, a pesar del paso de los años, siguió teniendo una especial relación. De ahí al momento de dedicarle un gol que pasó a convertirse en libro y de ahí al cine.
"Me levanté orgulloso la camiseta y enseñé la que llevaba debajo. Era lo mínimo que podía hacer por todo lo que la hermana Marina me dio. Desde pequeño, mi único plan era ser futbolista. No tenía un plan B. Y ella me ayudó a conseguirlo", afirmó después Valdo como reconocimiento a sor Marina.
La hermana Marina vive ahora en Salamanca. Allí se reencontraron ambos, pero también hablan por teléfono. Ella fue la primera entrenadora de Valdo, la que le representaba y también la que, haciendo de conductora, se ponía al volante de la furgoneta para llevar a los niños de El Parral Club de Fútbol a jugar donde fuese. Con ella dio sus primeros patadas al balón jugando en equipo y también podía ver los partidos de sus ídolos por televisión.
"Cuando había partidos importantes, Marina nos despertaba de noche y nos sacaba a escondidas a los que éramos muy aficionados al fútbol o despuntábamos más que el resto para ir a ver los partidos en televisión. La verdad es que es curioso que a una monja le guste tanto el fútbol", contó Valdo a Calle Mayor. De ahí, al sueño del Real Madrid.
Carrera de Valdo
Con 18 años, el club de Concha Espina le hizo una prueba a Valdo. La pasó y se enroló en las categorías inferiores del Real Madrid. Antes de eso, había coqueteado con el fútbol sala. Pero fue en la casa blanca donde inició su carrera como futbolista profesional.
Con el Real Madrid llegó a destacar en el primer filial, pero no llegó a saborear las mieles del éxito en el primer equipo. Aunque tiene el honor de haber formado parte del grupo que logró levantar la 'Orejona' en la temporada 2001/2002. De la capital a Pamplona para asentarse en Osasuna. En el conjunto rojillo permaneció durante cinco temporadas, tal vez la mejor de su historia con Javier Aguirre en el banquillo.
De ahí a iniciar un periplo que le llevó por varios equipos de nuestro país. Desde el Espanyol al Málaga, pasando por Levante o Racing de Santander. Hasta acabar su carrera en el humilde CD Izarra. También jugó fuera de las fronteras de España. Lo hizo en el Atlante mexicano y en el Atlético Kolkata indio. En cuanto a su experiencia internacional, formó parte de las categorías de la selección española de fútbol, aunque fue absoluto con Cabo Verde.