Antonio Rüdiger ya es jugador del Real Madrid. El defensa nacido en Alemania de 29 años da otro gran salto en su carrera después de ser campeón de la Champions League con el Chelsea. El equipo de fútbol merengue ficha a un jugador en el momento de mayor madurez de su trayectoria. Llega un hombre que no ha olvidado sus orígenes en Sierra Leona, orgulloso padre de dos hijos y que dejó en el Santiago Bernabéu una imagen mucho más que buena.
El madridismo esperaba un verano en el que Kylian Mbappé fuera la joya de la corona, pero el Real Madrid trabajaba más allá. Por eso se interesó por la situación de un Rüdiger que deseaba cambiar de aires. Las altas pretensiones del central en una primera negociación distanciaron a las partes, pero la situación se recondujo unos meses después. Llega libre, con un salario que le colocará en la zona media de la escala de la plantilla y con la ambición por convertirse en ídolo de la afición merengue como lo ha conseguido en Londres.
Se trata de un fichaje que apuntala la defensa con otro central moderno que cumple con el dogma de salir con el balón jugado, a la vez que completa sus características con su contundencia en defensa. Es polivalente, ya que tiene experiencia jugando en líneas de dos y tres centrales, así como pudiendo dar la alternativa en el lateral derecho, posición que ocupó al inicio de su carrera. Su velocidad y fortaleza física son sus señas de identidad, así como el Real Madrid gana un arma a balón parado.
El último defensa
Rudiger ha estado jugando las últimas temporadas en el Chelsea en el sector izquierdo, cubriendo las espaldas del carrilero de turno en una defensa de tres. Será una de las opciones de Ancelotti durante la próxima temporada dando diferentes opciones a David Alaba para situarse sobre el campo: lateral izquierdo, central o centrocampista. Con Militao y Toni, la defensa merengue podrá subir más metros al tratarse de dos zagueros que pueden cubrir perfectamente mucho campo.
Aunque durante su trayectoria dejó dudas por tener mucha confianza en sí mismo con los pies, Tuchel ha hecho de él un central muy completo. Su compatriota sacó lo mejor de él hasta convertirlo en uno de los mejores defensas del mundo. Rudiger jugará en su cuarta gran liga europea, tras pasar por Stuttgart, Roma y Chelsea, por lo que se podría decir que con su estado se forma y su experiencia el Real Madrid ha ganado en seguridad para las próximas cuatro temporadas que ha firmado.
Su estilo de juego está marcado por su velocidad. Esta temporada se ha convertido en el jugador más rápido de toda la Premier League al marcar una punta de 36,7 kilómetros por hora. Una auténtica barbaridad a la altura de los extremos y laterales más fugaces del planeta. Un registro más propio de un jugador de otra posición. También es capaz de mover muy rápido el balón desde la zaga, a dos toques, y buscando siempre al hombre de elaboración en mejor posición y más liberado.
El Bernabéu ya lo comprobó. Su futuro cambió con el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, que terminó con la clasificación de los merengues a las semifinales. Rüdiger marcó un gol para su equipo y completó una actuación memorable, aunque no pudo evitar la remontada. A pesar de que el Chelsea le ofrecía 14 millones de euros de salario y se encaminaba a la renovación, Toni quedó impresionado y determinó que su futuro debía pasar por ese estadio.
Arma aérea
En ese encuentro, el Real Madrid adoleció una gran falta de centímetros sobre el campo que supuso que cada oportunidad del Chelsea a balón parado fuera una agonía. En una de ellas, Rüdiger consiguió uno de los 24 goles que ha marcado durante su trayectoria, de los cuales 10 han sido con su testa. En esta última temporada ha marcado tres siendo un recurso habitual para el equipo inglés. Además no tiene mal disparo con su pierna derecha, con la que se atreve a lanzar faltas y a tirar desde fuera del área.
Para demostrar todo esto es importante que esté bien físicamente. Su historial médico es favorable en las últimas temporadas, aunque la rodilla derecha le ha dado algunos problemas en su carrera. En 2016 se operó de esta articulación y no pudo estar en la Eurocopa que se disputó ese año con Alemania. En 2019 agosto tuvo otra lesión en la izquierda que también requirió de cirugía. Desde entonces no ha vuelto a sufrir ningún percance importante.
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