Fiesta de celebración y de despedidas. La reunión madridista en el Santiago Bernabéu tras la consecución de La Decimocuarta tuvo su nota emotiva. Marcelo fue el protagonista, pero la afición también dijo adiós a dos piezas fundamentales en una generación inolvidable: Isco Alarcón y Gareth Bale.
El malagueño y el galés pasaron más desapercibidos a rasgos generales, pero también vivieron una noche especial. Ambos llegaron el mismo verano, el de 2013, y se despiden a la vez con el fin de sus contratos. Casi una década de blanco que se cerró con la celebración de La Decimocuarta.
Isco y Bale han sido protagonistas en la segunda era dorada del Real Madrid, la de las cuatro Champions en cinco años y ahora otra 'Orejona' como colofón. Cinco veces campeones de Europa, como otros siete de sus compañeros. Todos ellos posaron en una foto para la historia.
Eso fue en la parte final de la fiesta. Cuando saltaron al campo, uno a uno, tanto Isco como Bale fueron recibidos con aplausos de la afición. Llamativo en el caso de Gareth, que se reconcilió con el Santiago Bernabéu tras unos últimos años difíciles con pitos y demás polémicas. El delantero galés, aunque con rostro serio, devolvía esos aplausos.
A Isco se le vio más activo y sus compañeros, como hicieron antes con Marcelo, quisieron mantearle delante de todos los madridistas. Manteo accidentado, por cierto, con el malagueño acabando por los suelos ante las risas de otros jugadores. El ambiente fue festivo en todo momento entre un grupo que se mostró muy unido.
Bale también tuvo lo suyo. Se le vio cerca de jugadores como Karim Benzema o del propio Carlo Ancelotti. Sin querer ser protagonista. Parecía pensativo. Era la última vez que pisaba ese césped desde el que tantas veces también levantó a los aficionados de sus asientos con sus goles.
En unos de los fondos corearon su nombre y él volvió a responder con aplausos. Hasta firmó a varios aficionados. Comunión entre el Expreso de Cardiff y el madridismo, que le reconoció su participación en los éxitos de la última década y dejó a un lado el runrún que ha acompañado al jugador de un tiempo a esta parte.
Y así cerraron estos dos jugadores el capítulo más importante de sus carreras deportivas. Llegaron hace nueve años generando ilusión y acabaron cumpliendo todas las expectativas. Desde hoy, son parte de la enorme leyenda del Real Madrid.
[Más información: La despedida de Marcelo, Bale e Isco: el legado que dejan tres históricos del Real Madrid]