Jürgen Klopp (Stuttgart, Alemania; 1967) era conocido años atrás por ser un entrenador que perdía finales. No ganó en seis consecutivas, hasta que su racha negativa acabó en Madrid con la Champions League de 2019. Tres años después, el técnico alemán tiene la oportunidad de levantar su segunda 'Orejona' con el Liverpool.
Que Klopp y el Liverpool vuelvan a estar en el escenario al que todos desean llegar no es casualidad. El Real Madrid se planta en París contra uno de los equipos que mejor juega en el mundo. Los reds son más maduros respecto a la final de Kiev (2018) que perdieron contra los blancos y han superado su bache del año pasado, cuando otra vez el equipo madridista les eliminó en cuartos de final.
Hay mucho trabajo detrás de este Liverpool. Los casi siete años de Klopp en la ciudad de los Beatles han dado para mucho. Si cumple el contrato que firmó junto a sus ayudantes el pasado mes de abril, superará la década en el banquillo de Anfield. Él es el hombre de la táctica y la persona sobre la que han girado todos los análisis del Real Madrid las últimas semanas. EL ESPAÑOL da un repaso a la pizarra de Jürgen.
Klopp no negocia con su esquema. Es fiel defensor del 4-3-3, con matices que hacen el dibujo suyo (línea de presión alta, el rol de los laterales, un falso '9'...). El equipo ha llegado casi al límite, físicamente hablando, a este final de temporada, siendo esa su gran desventaja respecto al Madrid. El Liverpool tiene varias bajas/dudas.
El once de Klopp, con todos disponibles, es fácil de aprender: Alisson en portería; defensa con Alexander-Arnold (66), Matip (32) -o Konaté-, Van Dijk (4) y Robertson (26); Henderson (14), Fabinho (3) y Thiago en la sala de máquinas; y un ataque de lujo con Mo Salah (11), Mané (10) y un Luis Díaz (23) que parece haber ganado la partida a Diogo Jota.
Thiago, lesionado en la última jornada de la Premier, será reemplazado por Keita (8). Van Dijk y Salah jugarán pese a haber tenido problemas físicos y todos están pendientes de Fabinho.
Todo empieza en Alisson
Para entender el juego del Liverpool hay que empezar por la base. Arranca en Alisson, que promedia 33 pases por partido y tiene unos números bajos de balones en largo. Courtois, por ejemplo, ha intentado 202 pases largos esta Champions (acierto del 49%) y Alisson registra hasta 20 menos, 182 (acierto del 72,5%). Este Liverpool apuesta por el balón cada vez más.
El meta brasileño ha tenido una temporada buena de rendimiento y sin lesiones. Solo ha encajado 24 goles en la Premier y es, junto a Ederson, el cancerbero que más veces ha dejado a cero su portería en las cinco grandes ligas (20).
Van Dijk y la línea alta
El sello defensivo del Liverpool es lo alta que es línea. Esta la marca Van Dijk, el futbolista red con la posición más retrasada en el campo. Es quien da salida al balón en ataque y quien cierra el campo en defensa. El central neerlandés es de lo mejor que hay en el mundo en su posición y así lo demuestran sus datos.
En total, Van Dijk ha completado esta temporada 578 de 633 pases intentados (acierto de 91,3%) en esta Champions, siendo Robertson y Matip los que más pelotas reciben. Su desplazamiento en largo es otro valor a tener en cuenta. Tiene un espectacular acierto del 77,3% de 141 pases largos intentados, cifras que solo supera Lisandro Martínez (Ajax) con una cantidad tan alta (82,9% de 146).
44 duelos ganados, 44 recuperaciones y 13 interceptaciones son los registros defensivos de Van Dijk. Es muy rápido y, sobre todo, es especialmente efectivo en el 1 contra 1. Esa línea tan alta que organiza convierte al Liverpool en el club de las grandes ligas que más fueras de juego provoca: 3,79 por partido, según los datos de FBREF.
La importancia de los laterales
La segunda clave está en los laterales: Trent Alexander-Arnold y Oscar Robertson. Ambos son fundamentales en el aspecto ofensivo del juego del Liverpool, tal y como muestra su contribución a la campaña del equipo en Champions. Alexander-Arnold ha dado cuatro asistencias y ha completado más centros que nadie (23), mientras que Robertson (2 asistencias y 16 centros) da más pases clave (19).
En la creación de juego son cruciales, no solo se limitan a subir y correr por sus bandas. Ayudan a que el trío de atacantes opere en zonas interiores, pero también ellos aparecen en estas tanto en el centro del campo como en el área rival. El más activo es Arnold, que es el jugador del Liverpool que ha dado más toques (853) esta Champions.
Ese alto índice ofensivo saca a la luz uno de los puntos débiles de este Liverpool. La banda derecha de Arnold queda en muchas ocasiones desprotegida y los rivales lo saben: el 37% de los ataques de contrarios en la Premier le llegan a los de Klopp por el lado del carrilero inglés. Vinicius ya se convirtió en una pesadilla por este motivo el año pasado.
Presión arriba
¿Cómo trata de cubrir el Liverpool ese defecto? El Liverpool empieza la presión muy arriba. En la Champions tiene el segundo porcentaje más alto de éxito en la presión (36.1%) y no hay nadie que la aplique más (629 veces) en la zona del área rival, recuperando 138 balones ahí. Es el equipo con más recuperaciones (826) y una media altísima de 69 por partido.
En esta cuestión, para el Liverpool será crucial contar con Fabinho. El brasileño es el jefe del trabajo defensivo de la medular red y a su vez aporta en ataque (ante el Villarreal marcó un gol y le anularon otro). Keita será el '5' en caso de que Fabinho no se recupere a tiempo, habiéndose perdido este los tres últimos partidos por lesión. En es supuesto, se multiplicarían los problemas para un Klopp que tiene casi descartado a Thiago.
La baja del centrocampista español es sensible para el Liverpool. Thiago se ha rencontrado esta temporada con su mejor juego, algo que le costó el curso pasado por la implicación defensiva que le exigía Klopp. Lleva cinco asistencias esta temporada, pero su mejor dato es el acierto de pase: 91,4% (437 de 478). Si Keita ha de pasar al pivote por la ausencia de Fabinho, el sitio de Thiago será de James Milner.
Salah-Mané, dupla letal
Y llegamos a la zona de arriba. La pareja Salah - Mané lleva años siendo letal, sin serlo menos esta temporada. El egipcio lleva 36 goles y 16 asistencias. El senegalés, 23 y 5. Las lesiones de Roberto Firmino les han obligado a variar su juego, pero el resultado ha sido bueno. Ahora Mané sirve a Klopp como una especie de falso '9', con su superlativa velocidad rompiendo líneas de los rivales.
Salah se acerca a los mejores números de su carrera, los que registró en la temporada 2017/2018. Aquel año, una lesión de hombro le sacó demasiado pronto de la final de Champions que el Liverpool perdió contra el Real Madrid. Reclama venganza y llega promediando 4.37 tiros a puerta por partido.
Mané, en esta nueva faceta suya, es más letal que nunca de cara a puerta. En la Premier League ha disparado más que nunca: 99 tiros, 37 a puerta y un promedio de 3.16 por partido.
Luis Díaz, la revelación
Pero que nadie piense que el Liverpool se ha debilitado por los problemas físicos que ha tenido esta temporada Firmino, que no será titular. A falta de uno, a Klopp le han aparecido dos recursos de primerísimo nivel: primero el portugués Diogo Jota y luego el colombiano Luis Díaz. El segundo de ellos llega en un gran momento de forma a la final y apunta a titular. Nadie en la Champions tiene una media más alta de tiros a puerta por partido: 5.06 por cada 90 minutos.
Uso de la neurociencia
La pizarra de Klopp no deja nada al azar y se nutre del exhaustivo trabajo que se hace en el club. Porque el deporte evoluciona, las fuerzas se igualan y aparecen métodos singulares que pueden marcar la diferencia. En el Liverpool apuestan por la neurociencia y la inteligencia artificial.
A Klopp le sonó el teléfono hará un par de años y al otro lado estaba Niklas Häusler, doctor en neurociencia. Este le propuso el uso de la tecnología para entender el funcionamiento del futbolista en situaciones de estrés, véase tiros libres, córners, penaltis y ese tipo de cosas. Había un mundo por explorar.
El trabajo con Neuro11, empresa que puso electrodos en las cabezas de Salah y sus compañeros, ha dado sus frutos. La mejor prueba está en las dos tandas de penaltis que han dado esta temporada dos títulos al Liverpool: Carabao y FA Cup, ambas contra el Chelsea. Dieciocho lanzamientos y diecisiete goles, con un único fallo de Mané en la segunda de las tandas.
La cosa no acaba ahí y es que el Liverpool es el equipo que más goles a balón parado ha marcado esta temporada en la Champions League: ocho en total y cuatro de ellos de córner.
IA y 'The Eye'
En el AXA Training Centre, campo de entrenamiento del Liverpool, la tecnología está muy presente. Otra empresa, Zone7, se encarga de detectar a través de algoritmos informáticos el riesgo de lesiones de los jugadores. Este sistema se encarga de recomendar el descanso de los jugadores y, según sus cálculos, es capaz de predecir el 70% de las lesiones hasta siete días antes de que se produzcan.
Y por último está The Eye (El Ojo, en español) que no, no es otra técnica revolucionaria. es un hombre, Peter Krawietz, que lleva dos décadas al lado de Klopp. Aunque a fin de cuentas es una máquina andante que analiza con vídeos y datos todo lo que ocurre en el campo. En el día a día tiene una gran incidencia en el trabajo individual de los partidos, pero también en los partidos hace un importante trabajo corrigiendo errores en el descanso con clips de vídeos tomados durante la primera mitad.
Una pizarra de autor, la tecnología al servicio y un equipo de ayudantes. Es el cocktail perfecto de Jürgen Klopp, ese que le ha llevado a su cuarta final de Champions League. Perdió dos y ganó una, la última. ¿Empatará su cuenta o volverá a demostrar el Real Madrid que hay cosas que se escapan a la lógica?