Gareth Bale sigue deshojando la margarita de su futuro. El jugador galés del Real Madrid termina contrato en el mes de junio con el club blanco y, dado que no va a renovar, tendrá que decidir cuál es su siguiente paso. El fantasma de la retirada sigue ganando protagonismo en su horizonte, pero también se abren otras puertas para seguir en activo. Su agente, Jonathan Barnett, no quiso aclarar hace unos días cuál iba a ser su siguiente camino en su trayectoria futbolística.
Sin embargo, hay un hecho fundamental que va a marcar su siguiente decisión. Se trata de lo que suceda con el futuro de su equipo nacional. Gales se está jugando la clasificación para la próxima Copa del Mundo de Qatar 2022.
Si consiguen superar la fase de repesca y estar en la gran cita, Gareth tendría que jugar, como mínimo, hasta finales de 2022 para mantenerse en su mejor estado de forma hasta la conclusión del Mundial. En caso de no clasificarse, podría poner punto y final a su andadura en el balompié internacional al término de su vinculación con el Real Madrid.
En el club blanco celebran este paso porque se liberarán de la segunda ficha más importante de toda la plantilla. Bale cobra 12 millones y medio de euros netos por temporada. El que más después de Eden Hazard y tras la salida el pasado verano de Sergio Ramos. Por ello, su adiós es clave para poder dar cabida a jugadores como Mbappé o Haaland en la nueva plantilla.
Gareth y todo el equipo nacional esperan estar en Qatar en el mes de noviembre y por ello ya sondea algunas alternativas para dar continuidad a su carrera deportiva. Una de ellas, tal y como informa el diario Wales Online, es la de firmar un contrato corto con el Cardiff City. Significaría volver a jugar en su país y en su ciudad como preparación de esa cita mundialista, aunque tendría que hacerlo en el Championship, la segunda división del fútbol británico.
Las opciones de Bale
Bale tiene ofertas todavía de clubes importantes de la Premier League y de la Serie A, pero llegar a un equipo relevante le dificultaría esa opción de firmar un contrato tan corto como él desea. Esa opción sería mucho más factible si finalmente firma por un club con menos exigencias y con menos peso mediático. Y además podría regresar a su casa y vivir en su residencia familiar.
Otra opción parecida a esta elección sería la del otro gran equipo de Gales, el Swansea, que se encuentra en una situación deportiva, justo un puesto por encima en la categoría del fútbol de plata británico. Más lejos aparecen ya elecciones exóticas rumbo a China o incluso Estados Unidos. Aunque parece ser que la MLS no es de su agrado.
Gareth quiere pasar más tiempo con su familia y centrarse en sus negocios, los cuales se encuentran en su mayoría en su país. Eso y sentir que lo ha logrado todo con el equipo de su vida, el Real Madrid, facilitan que haya tomado la decisión de dejar el mundo del fútbol con cierta prontitud. Y el Cardiff le ofrece esa opción antes del sueño de Qatar.
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