Gareth Bale es el hombre del Real Madrid en las últimas horas. El jugador galés ha conseguido eclipsar incluso el último drama médico de Eden Hazard, quien estará más un mes de baja al someterse a una nueva operación en su tobillo derecho. Sin embargo, el 'Expreso de Cardiff' ha empalmado un culebrón con otro en la semana que está a punto de concluir.
El primero de ellos fueron las críticas que recibió después de acudir a la llamada de su selección tras no haber jugado El Clásico con el Real Madrid. Algunas voces apuntaron a su falta de profesionalidad. Lo cierto es que el extremo británico no estaba al 100% porque padecía unas molestias en la espalda. Pero también es verdad que no estaba contento con la decisión tomada por Carlo Ancelotti. Ante la baja de Karim Benzema, esperaba jugar él de titular ante el Barça.
Finalmente, no entró en la lista y unos días después viajó con Gales para su trascendental partido ante Austria. La selección de su país se jugaba el avanzar de ronda en la repesca rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022. Bale apareció de forma estelar con dos golazos descomunales y volvió a acaparar todas las partes.
Como si de una posesión divina se tratara, Bale es ponerse la camiseta de Gales y transformarse. Es otro completamente. No solo sonríe y se lo pasa bien. Si no que juega y se siente el líder. Lleva el '11' en la camiseta, pero es el '10', el '7' y hasta el '9'. De medio campo hacia delante lo hace todo y cuando es necesario, rema hacia atrás como el que más. Despidió a Alaba de la lucha por el Mundial con un golazo de falta y con un gran disparo desde dentro del área y se guardó lo mejor para el final.
Después de reivindicarse en el campo, quiso seguir pasando factura fuera de él. Por primera vez desde que llegó a España, quizás por eso de que se va a ir, quiso responder a parte de la prensa que le ha atacado de manera sistemática. A Gareth Bale se le ha faltado el respeto más que a cualquier otro jugador en este país. Más allá de sus idas y venidas, se empezó por jugar sucio con su precio, a inventarse que padecía lesiones y a criticar más que él jugara al golf a que otros salieran de fiesta de manera sistemática. Y al final ha terminado explotando, algo que no había hecho hasta ahora.
La figura de Barnett
Sin embargo, el último episodio relacionado con el jugador galés no lo ha protagonizado él, si no que ha sido su agente. En la mayoría de las ocasiones, su representante habla por Bale, pero no siempre. Esta vez, Jonathan ha señalado al Real Madrid como el culpable del nulo rendimiento de Gareth en estos meses.
El afamado agente cree que en la entidad blanca se le ha separado del grupo. No se le ha permitido integrarse con una marginación deportiva constante. Y por eso, él ha perdido la ilusión y la ambición por volver a jugar. Sin embargo, con Gales sigue demostrando que puede ser uno de los jugadores más determinantes del mundo.
Sea o no verdad que Bale en el fondo también piensa como Barnett, Gareth tiene ante sí el reto y la oportunidad de responder de alguna forma a esas palabras para ganarse la despedida de leyenda que realmente merece. Bale ha formado parte de un equipo histórico que ha levantado, entre otros muchos títulos, cuatro Champions.
Por eso, a pesar de que en estas últimas temporadas su relación con el club y con el Santiago Bernabéu se ha roto, el galés puede pensar en ese adiós a la altura de su trayectoria incluso de una forma egoísta. Brillar para no irse en la sombra y mantener su carrera siempre en una perspectiva positiva.
La duda del futuro
Bale pondrá este verano fin a su trayectoria en el Real Madrid. El sueño de la renovación, como era de esperar, no ha sido posible en otro curso decepcionante para el galés entre lesiones y ausencias. Empezó siendo titular para Ancelotti y demostrando una buena predisposición. Pero a las primeras de cambio, todo se torció. No obstante, cada vez que ha salido, aunque haya sido poco, ha rendido, como demostró en esa aparición fugaz en el Estadio de La Cerámica ante el Villarreal.
Ahora, Gareth tiene que decidir si quiere implicarse en estos últimos meses y ayudar en la pelea por La Liga y la Champions o si prefiere desistir y esconderse bajo el escudo de las declaraciones de su agente. Irse por todo lo alto sería una buena carta de presentación con la que situarse en el mercado, ya que su futuro está muy en el aire.
Todo lo decidirá si puede llegar al Mundial con Gales. De hacerlo, alargaría su carrera para poder disputar la gran cita en el mes de noviembre. Y ahí, sus destinos más probables son Inglaterra, donde sigue teniendo mercado, o una opción más exótica como pueda ser China. Pero en caso de fracasar en su intento por estar en Qatar, la sombra de la retirada gana enteros.
Así lo ha confirmado también el propio Barnett. En la cabeza de Bale solo está darlo todo por Gales en los próximos meses. Pero en el horizonte tiene también la posibilidad de endulzar su adiós al Madrid para no perder por el camino la vitola de leyenda que se ganó en Lisboa, Valencia o Kiev.
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