Cuando Gareth Bale parecía remontar el vuelo, Carlo Ancelotti le ha vuelto a cortar las alas. Así está siendo su temporada en el Real Madrid. Eso cuando está, porque la mayor parte del tiempo se la ha pasado de baja por lesión o mal estado de forma. El suyo está siendo un caso extraño, más de lo que ya lo ha sido en su complicada andadura en el Real Madrid.
El jugador galés se llevó todas las portadas y los titulares en el partido contra el Villarreal. Cierto es que el equipo blanco no ganó en La Cerámica y que Bale no marcó, pero era su primer partido con la camiseta del Real Madrid desde agosto y las sensaciones fueron muy buenas. Se le pudo ver rápido, bastante resolutivo en una posición que no es la suya y siempre creando peligro.
De hecho, tuvo las mejores ocasiones del equipo e incluso estrelló un balón en el larguero. No había duda de que estaba recuperado para la causa en el mejor momento posible. Con Karim Benzema lesionado y Vinicius bajo mínimos, recuperar a Gareth para lo que restaba de temporada era un salvavidas. Y más teniendo en cuenta que venía el PSG.
Bale había estado los cuatro partidos anteriores en el banquillo, ya recuperado, pero sin minutos. Ancelotti decía que tenía que esperar su momento y lo cierto es que lo tuvo. Esa aparición en Villarreal, nada menos que de titular, le daba la razón al técnico y le mostraba a la afición que con Bale, a priori, se podía contar. Además, pocos días antes el galés había sido el que mejores prestaciones físicas había demostrado tener de toda la plantilla en unos exigentes test realizados por parte de Antonio Pintus.
Sin embargo, cuando la luz volvía aparecer en su horizonte, sin explicación alguna ha regresado la oscuridad. Es un momento del curso para no perderse ni un solo minuto y Bale solo ha disputado tres después de aquellos 70 minutos convincentes en Villarreal. Una aparición testimonial contra el PSG en el descuento y con el equipo sin tirar a puerta y nada ante el Alavés a pesar de que los blancos volvían a estar atascados en ataque.
Unos números y una situación que sorprenden y mucho teniendo en cuenta lo que parecía ser el enésimo retorno de Bale al Real Madrid. Pero está claro que Ancelotti no se casa con nadie y menos con el galés. Tenerle dentro de la dinámica del equipo no está entre sus objetivos más urgentes a pesar de que el PSG vendrá al Bernabéu en unas semanas y harán falta goles.
Protagonismo para Asensio
'Carletto' no se lo está poniendo fácil a Bale, pero tampoco Marco Asensio. El jugador mallorquín se ha destapado como el bombardero del equipo blanco en los últimos partidos. Golazos que están dando puntos y que refrendan su buen momento de forma. Cómo quitar a un jugador que ahora mismo sostiene al Real Madrid, al menos con su fusil.
Ancelotti se había propuesto recuperarle desde el inicio de la temporada y le buscó un hueco en la delantera junto a Rodrygo para acompañar a Vinicius y Benzema. Y ahora el '11' parece haber adelantado al exjugador del Santos e incluso ser más decisivo que sus otros dos compañeros de tripleta atacante. El técnico italiano está rendido a su nivel de juego y eso también complica que haya rotaciones en su puesto.
Con un Asensio estelar y un Rodrygo que aprieta por detrás, la banda derecha parece demasiado cubierta para un Bale que ha vuelto a su cruda realidad. Además, Benzema ya está recuperado, por lo que la punta de ataque vuelve a tener dueño sin discusión.
Apoyo a la 'Vini-Benzema'
La pareja del año en el fútbol europeo no está pasando por su mejor momento. Vinicius está falto de la chispa que le hizo brillar en el comienzo del curso. Karim Benzema saliendo de una lesión muscular que le ha dado la lata durante los últimos dos meses. Ninguno de los dos vuela, pero como demostraron ante el Alavés, necesitan una rendija y medio segundo para liarla y hacer un gol.
Ancelotti se ha propuesto que recuperen su mejor versión de cara a la vuelta de la eliminatoria contra el PSG. No va a ser tarea fácil, pero quiere darles minutos y oportunidades para que lleguen más goles y más buenas acciones como en el 2-0 ante el conjunto babazorro. Pase de la muerte de Karim y gol de Vini. Pudo cambiarles antes para meter a jugadores como Jovic, Hazard o el propio Bale, pero les aguantó hasta que marcaron y recuperaron la sonrisa. Antes de las rotaciones, están ellos.
[Más información: Benzema, Asensio y Vinicius: el tridente del Real Madrid calienta antes de la revancha con el PSG]