La situación de Eden Hazard en el Real Madrid sigue sin mejorar. El delantero belga llegó como una estrella de la Premier League que soñaba con triunfar de blanco y ha acabado relegado a un segundo plano. Él insiste en quedarse en la capital española para sacar su versión de crack mundial. El Real Madrid no le cierra la puerta de salida. Y las lesiones, su principal problema, acechan a un jugador que teme cada jugada.
Las preguntas sobre cuál es su papel en el Real Madrid son ya recurrentes en cada comparecencia de Carlo Ancelotti. La incógnita es si lo de Hazard es más una cuestión psicológica y no tanto física. Sin embargo, el entrenador merengue no puede dar demasiados datos: "No estoy en la cabeza de Hazard". Por ello, lo que está en su mano siempre tiende a favorecer al ex del Chelsea.
El apoyo de Ancelotti a Hazard es evidente. Le gusta, cree que tiene nivel para el Real Madrid. Sin embargo, no le encuentra hueco en una delantera que vive su mejor momento con Vinicius y Benzema. Lo que tiene y "ha tenido" es "mala suerte". Por lo demás, Hazard cuenta con "calidad" y "quiere volver para hacer cosas grandes" en el Real Madrid. "Hazard está haciendo todo lo posible para triunfar en el Madrid", ha subrayado en diversas ocasiones el técnico.
Este respaldo es fundamental, pues si el problema de Hazard está más orientado a lo mental, contar con la confianza del máximo responsable del equipo no puede hacer más que mejorar la situación. Por el momento, siempre que ha ido convocado ha jugado salvo en cuatro ocasiones. A ello se suman las bajas en tres citas por una gastroenteritis y la lesión muscular que ya pasó.
Hazard, por lo tanto, se encuentra en una situación sencilla dentro de lo malo. El entrenador le apoya y los datos reflejan que, en mayor o menor medida, siempre cuenta con minutos sobre el terreno de juego. El Real Madrid, a la espera de que Hazard dé el paso al frente que se requiere, no cierra la puerta de salida al belga en caso de que llegue una oferta apetecible. El reloj corre en su contra.
El ejemplo de Carvajal
La plantilla del Real Madrid, además, cuenta con ejemplos suficientes en lo que respecta a superar lesiones. El más reciente e impactante es el de Dani Carvajal, que los últimos meses ha sufrido más que nunca por las complicaciones físicas. El zaguero, para remediarlo, se puso a trabajar y cambió tanto su dieta como su forma de preparación. Ahora ha vuelto a una convocatoria de la Selección y es indiscutible en el once de Carlo Ancelotti.
Una de las claves, tal y como él mismo explicó, está en el cambio de dieta. Dejó el gluten al lado y, entre bromas, confesó no tener problema en comer brócoli día y noche si su físico mejoraba. El resultado se está comprobando estas semanas donde ha vuelto a rendir como antaño sin miedo a caer en una nueva lesión de larga duración. Y es aquí donde entra en juego el factor mental.
"En el club tenemos sesiones de coaching con sesiones personalizadas [...]. Creo que soy más feliz, le resto importancia a lo que realmente no la tiene. Igual no autoexigirme demasiado, eso me resta energía", reconoció durante una entrevista. Ese trabajo psicológico, por lo tanto, le ha permitido esquivar el miedo a las recaídas.
La gran pregunta es por qué jugadores como Hazard no optan por este camino. Y Carvajal, sincero, lo tiene claro: "Es algo muy personal". Ambos han hablado del tema y él incluso lo recomendó, "pero no es fácil meterte en la mente de cada jugador cuando lo pasas mal". "Lo que a mí me viene bien a otro puede que no". Hazard es quien debe decidir mientras su tiempo en la capital se acaba.
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