El Real Madrid ha firmado un inicio de temporada inmejorable. Únicamente el traspiés ante el Levante, donde el equipo de Ancelotti solo sumó un punto en el Ciutat de Valencia, figura en el calendario del equipo merengue. Una imagen que, más allá del potencial goleador, se ha visto fortalecida por la buena gestión que está teniendo la línea defensiva tras un verano de renovación completa. David Alaba es el ejemplo.
El central austriaco fichó por el Real Madrid sin saber lo que iba a pasar en la plantilla merengue. Estaba en duda la continuidad de Sergio Ramos y también la de Raphaël Varane. El Real Madrid no tenía confirmado ni si Jesús Vallejo iba a continuar en el equipo. Sin embargo, tanto la entidad española como David Alaba sabían que querían unir sus caminos. El ya ex del Bayern aceptó y se enroló en un proyecto muy complicado.
El verano pasó y el mercado hizo de las suyas. Ni Ramos ni Varane continuarían en el equipo blanco, dejando la línea defensiva muy tocada y con la necesidad de empezar de cero. David Alaba sería una de las claves. Y, tras estas semanas de competición, se ha confirmado que su llegada fue todo un acierto. El zaguero ha aceptado su rol de líder, ha hecho olvidar a Sergio Ramos y ha logrado adueñarse de la defensa sin hacer demasiado ruido.
La tarea no era nada sencilla. Militao y Nacho cumplieron la campaña pasada entre lesiones y lesiones del resto de centrales. Sin embargo, iniciar el curso y a sabiendas de que ninguno de los dos veteranos iba a estar ya suponía tener que dar un paso al frente. Alaba, además, tenía que empezar a conocer a ambos jugadores y adaptarse a un estilo nuevo para toda la plantilla como el de Ancelotti. Obstáculos que el austriaco ha dejado de lado.
Los dos primeros partidos de Liga los tuvo que disputar desde el lateral. En el debut se recibió un gol y en el segundo, ese traspiés ante el Levante, se encajaron hasta tres. Ancelotti tenía claro que quería a Alaba de central y acabó rotando posteriormente su esquema táctico.
El lateral, última opción
El zaguero fue baja en la tercera jornada y, desde entonces, ha recuperado el puesto en el centro de la defensa. El Inter de Milán es el único partido en el que el Real Madrid se ha quedado sin recibir ningún solo gol. Sin embargo, el problema de la defensa ha ido generando menos preocupación y el reflejo está en la goleada ante el Mallorca por 6-1.
Alaba es fijo en el once de David Alaba. Y el italiano no ha dado en aplaudir su rendimiento cuando se le ha preguntado. Con mucha temporada por delante, el jugador de 29 años ya ha cumplido con el equipo y apunta a ser uno de los hombres más fiables para Ancelotti sobre el terreno de juego.
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