El PSG ganó en su partido de la Ligue-1 como visitante ante el Brest. Y lo hizo, en gran parte, gracias a un gol de Kylian Mbappé que sirvió para dar algo de calma al equipo francés. Sin embargo, el atacante galo fue sustituido antes de lo previsto en un duelo donde ni Neymar ni Messi estaban entre los convocados. De ahí que Mbappé protagonizara varias imágenes con un gesto algo serio.
El delantero sigue sin saber qué será de su futuro. El Real Madrid le quiere fichar y Mbappé ha recalcado en privado que no renovará con el PSG. Es decir, el galo quiere incorporarse al club merengue cuando Al-Khelaifi se lo permita. Por ello, cada gesto durante estos días hasta que se cierre el mercado será analizado con lupa. Y más si refleja de todo menos comodidad en el equipo parisino.
Mbappé jugó un total de 80 minutos de juego en los que dio una nueva exhibición de fútbol. Lo necesitaba, pues en un encuentro donde ni Messi ni Neymar estaban entre los convocados, todos los focos iban a estar sobre su persona. En el 35', de cabeza y llegando desde atrás, Mbappé remató con la testa para poner el 0-2 del PSG. Le dio velocidad al juego y volvió a liderar una vez más.
Sin embargo, su celebración ya dijo mucho. Con rabia, Mbappé se abrazó a Hakimi y se dirigió a cierto sector del público. Un gesto que para los aficionados del PSG pudo ser tranquilizador, alejándose de cualquier muestra de enfado o similar que pudiera desatar los rumores sobre una inminente salida. Por el contrario, a falta de diez para el final, su rostro fue muy diferente.
Cambio de Pochettino
Mbappé fue sustituido por orden de Pochettino. Aparentemente no tenía ninguna molestia física, por lo que el técnico argentino optó por darle algo de descanso en un partido que ya estaba sentenciado con el 1-3. Sin Kylian, pese a que parecía que todo estaba resuelto, llegó el 2-3. Pero, de igual manera, el jugador que entró en su lugar sentenció con el 2-4. Ángel Di María, siempre activo, puso la guinda de ese cuarto gol.
Más allá de lo deportivo, el gesto de Mbappé en el banquillo llamó mucho la atención. El galo se retiró cabizbajo y, una vez estaba sentado, no cambió el rostro. Pensativo, con un gesto serio, el delantero se convirtió en tendencia por las dudas sobre qué estado de ánimo estaba reflejando.
El delantero francés seguirá siendo protagonista hasta que se cierre el mercado y detalles como estos los tendrá que cuidar tanto él como el club. El PSG sigue sin dejarle salir y el Real Madrid se mantiene a la espera de que la entidad parisina le ponga en el mercado. A sabiendas de que Mbappé no renovará, Al-Khelaifi y los suyos sueñan con juntar a Mbappé con Neymar y Messi en una plantilla que generaría la crítica europea por las dudas con el Fair Play Financiero.
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